Le ocurrió a un hombre de 44 años en las calles Santa Cruz y Jujuy, en el barrio Santa Brígida, cuando estaba por llegar a su casa.
La víctima comentó a La Posta que "volvía de la casa de mi pareja y estaba a metros de mi domicilio cuando me interceptaron dos pibes en bicicleta que me quisieron robar".
El hecho tuvo lugar en la noche del jueves 20 de mayo, alrededor de las 20.45 horas. "Me apuntaron con un arma para robarme mis pertenencias y yo, en un segundo, no lo pensé y me resistí. Forcejeé con uno, le agarré la mano en la que tenía el arma porque me quería dar un culatazo y el terminó gatillando", explicó.
En total, según la víctima, fueron cuatro disparos los que efectuó el delincuente. "Tres me rozaron la cabeza y uno me impactó en uno de mis glúteos. Se terminaron dando a la fuga y un vecino me socorrió y me llevó al Hospital Vicente López, donde los médicos me dijeron que la bala quedó alojada pero no tocó ninguna arteria ni nada. Sería de un arma calibre 22", detalló.
Afortunadamente y más allá de las heridas visibles, el hombre no terminó con lesiones de gravedad de milagro. "Me cuesta caminar un poco, pero pese a eso estoy bien", cerró.
