Profunda tristeza: el coronavirus se llevó a un querido comerciante del distrito
Planeaba retirarse pronto de su negocio y mudarse a la provincia de Córdoba, pero la enfermedad no se lo permitió. La Posta Noticias dialogó con su familia, muy afectada, que contó cómo se dio su partida y además lo recordó tanto por su empeño vecinal como por su trayectoria comercial en su reconocida carnicería "Lo de Beto", que por el momento permanecerá cerrada.
De 70 años, Beto comenzó a sentirse mal en la semana del 24 de mayo, “pero no quería ir al médico, no quería que llamáramos a la ambulancia. Hasta que decidí llamar igual”, resaltaron desde su entorno familiar. En consecuencia, fue internado el día 27 del mes pasado en la Clínica Centro y el sábado 5 del corriente, lo pasaron a Unidad de Terapia Intensiva. Finalmente falleció en la jornada del domingo 6.
“Es muy triste todo esto la verdad. No entendemos cómo pudo pasar”, lamentó su hijastra, quien contó que ya estuvo internada por Covid-19 en febrero. “Gracias a Dios salí bien”, afirmó. En tanto, Doris, su madre y compañera de vida Beto desde hace 25 años (hace tan sólo cinco decidieron casarse), apenas “fue asintomática”. “Nos aislaron 10 dias y no presentó ningún síntoma”, aseguró.
Al mismo tiempo, contó que el 2021 hubiera sido “el último año del negocio”, ya que Beto y Doris “querían disfrutar lo que habían hecho”. “Se quería ir a vivir a San Luis o Córdoba. Sólo Dios sabe porque pasan las cosas”, agregó. “Había llegado el momento de empezar a disfrutar tanto trabajo, pero Dios se lo llevó antes. Nos consuela saber que no sufrió”, sostuvo.
Beto tiene tres hijos de un matrimonio anterior, que se llaman Natalia Carolina, Gabriel Andrés y Sergio Emanuel, y tras contraer matrimonio con Doris adoptó a sus hijas, Cintia y Aldana. Asimismo, tiene una nieta llamada Ximena.
En esta misma línea, su hija de toda la vida refirió que Beto “era una persona que nunca la ibas a encontrar de malhumor. Nunca te iba a contestar mal. Me enseñó lo que es el trabajo, lo que es ganarse de a poco lo suyo. Y que nada de lo que viene de arriba se disfruta”. “Él era mi padre de corazón. Me amó como su hija. Y voy a estar eternamente agradecida a él por eso”, enfatizó.
En síntesis, Beto era “esa clase de persona que te marca, que te enseña. Es lo mejor que me pudo pasar. Elegirlo como padre es lo mejor que Dios me pudo dar”, recalcó. Y concluyó: “Él siempre hablaba de su amigo del alma. Su mejor amigo ‘Lito’. Ahora está con él tomando mates en el cielo”.