Sociedad 26 JUL 2021

Un rodriguense en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

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Se trata del ex director del Hospital Vicente López y Planes, Carlos Marino, que es médico especializado en traumatología del deporte y se encuentra integrando la delegación de la Selección Nacional de Handball, con la que trabaja hace 14 años.

En su tercer Juego Olímpico (ya estuvo en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016) junto a Los Gladiadores, Marino dialogó con La Posta y comentó que "un evento de esta magnitud demanda muchísima organización y por la pandemia, aún más. Quizás este sea un Juego Olímpico dedicado a lo deportivo y nada a lo social. Estamos en el mismo edificio y bloque con el resto de la delegación argentina pero el no poder compartir momentos con las otras disciplinas, el distanciamiento, el barbijo todo el tiempo, limitan mucho la intesacción social".

El médico destacó el control sanitario constante durante el desarrollo del evento: "Tenemos un control de una app donde tenemos que poner nuestros síntomas a diario y si hemos estado en contacto con alguna otra persona. Todos los días. Tenemos un seguimiento digital por los contactos estrechos. Si hay algún caso positivo, en 24 o 48 horas se detectan los contactos estrechos. Todos los días tenemos un PCR de saliva donde se registran los resultados de cada uno de los que están participando, que son más de diez mil personas".

Por último, Marino aseguró que "conozco a muchos de estos jugadores desde su etapa en juveniles. Este es un torneo muy difícil en el que están 8 de las 12 mejores selecciones del mundo. Hemos tenido 14 días de adaptación al horario de Japón antes de entrar a la Villa Olímpica. En un Juego Olímpico hay muchas lesiones, más allá de las lesiones que traen los jugadores de los torneos europeos. Está Federico Pizarro con una lesión de la mano al igual de Pablo Vainstein. Hay, además, innumerables golpes y lesiones tendinales. Todo se planifica y se trabaja para mantener el grado de competitividad".

Y cerró, sobre esta posibilidad de vivir los Juegos Olímpicos desde adentro: "Uno nunca se va a cansar de vivir esto que lleva mucho trabajo, pero es muy intenso desde las emociones".

Su carrera como médico deportivo

Además de desempeñarse como médico de la Selección Nacional Adultos de Handball desde hace 14 años y asistir a Los Gladiadores en los Juegos Olímpicos Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020; Marino también integró los planteles que compitieron en cinco Campeonatos Mundiales de la Federación Internacional de Handball (IHF) Croacia 2009, Suecia 2011, Qatar 2015, Francia 2017 y Dinamarca/Alemania 2019.  

En cuanto a otras competencias del Ciclo Olímpico atendió al equipo en los Juegos Suramericanos Medellín 2010, Santiago 2014 y Cochabamba 2018. Mientras que en Juegos Panamericanos participó de Guadalajara 2011; Toronto 2015 y Lima 2019.

También como médico del representativo nacional concurrió al Torneo Pre Olímpico Polonia 2008; de los Torneo Panamericanos Brasil 2008, Chile 2010, Buenos Aires 2012 y 2017; del Torneo Bercy Paris 2011 y del reciente Torneo Cuatro Naciones San Juan 2019.

Antes de comenzar su extensa tarea con los jugadores mayores, Marino se incorporó a la Confederación Argentina de Handball en 2007 cuando conformó el plantel que jugó el Mundial Juvenil Bahrein 2007 y, dos años más tarde, asistió al Mundial Junior Egipto 2009.

Entre los distintos cargos que ocupó en kinesiología se destacan el de Docente de la Carrera de Post grado en Medicina del Deporte FEMEBA, entre 1990 y 2008, a cargo de las materias de Biomecánica y Kinesiología Deportiva. El de Coordinador del Comité Organizador de las Jornadas Internacionales de Medicina Deportiva Organizadas por el Mundial de Básquetbol Argentina 1990 y el rol de Jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Kinefilaxia de la Carrera de Kinesiología de la Facultad de Medicina UBA, ente los años 1992 y 1999.

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