Pedro Astudillo, vecino del barrio Maravilla del Oeste de 73 años de edad, fue hallado sin vida en Capital Federal, en la vía pública, a metros del Hospital Argerich donde había sido internado de urgencia. Su familia comentó a La Posta que iniciará una demanda contra el nosocomio y espera que se esclarezca el caso.
El martes 7 de septiembre, Pedro y su esposa habían ido a una escribanía de la Av. Leandro Alem al 400, en la Ciudad de Buenos Aires, para resolver trámites relacionados a la venta de una propiedad. Allí fue cuando, a las 15 horas, comenzó a sentir un dolor en el pecho y problemas para respirar y fue llevado de urgencia por una ambulancia del SAME al Hospital Cosme Argerich.
El rodriguense quedó internado en un "box" junto a la guardia y, para las 21 horas, la familia denunció que un médico le habría indicado a la esposa que se retirara del lugar "por los protocolos Covid-19". Ella comentó que Pedro no podía quedarse sólo porque sufría discapacidad y pérdida de memoria de corto plazo, con lo cual les dejó a los médicos un teléfono para que le avisen por cualquier situación.
A las 13 horas del miércoles 8 de septiembre, la mujer se acercó al hospital para ver como seguía su esposo. "La hicieron pasar para verlo y se dio cuenta de que la persona que le hicieron ver no era su esposo", contó Yanina, sobrina del rodriguense. Y agregó: "Una enfermera, de muy mala manera, le dijo que mi tío se había ido, que no podían tener a los pacientes presos y que a las 7 de la mañana se habían dado cuenta que ya no estaba ahí, lo que hace suponer que ni siquiera fueron a controlarlo durante la noche. Todo muy raro".
La mujer fue a hacer la denuncia en la Comisaría Vecinal 1E. Yanina comentó que "allí, la Policía le indicó que tenían en la morgue un NN que habían encontrado a las 21.20 horas del martes 7 a menos de 100 metros del hospital. Y efectivamente era mi tío. Le están practicando una autopsia para determinar el causal de su muerte".
La familia ahora apunta contra el Hospital Argerich. "Cuando terminemos todos los trámites de rigor de lo de mi tío, vamos a ir contra el hospital. Mi tío tenía neumonía crónica, se venía recuperando de un ACV. Estaba con óxigeno, con suero. La atención fue muy buena cuando entró y las instalaciones están muy preparadas, pero no se puede creer como él logró salir habiendo oficiales en las puertas de acceso, cámaras por todos lados. Está todo muy controlado y sin embargo mi tío apareció a menos de cien metros del edificio, sobre la misma calle. Nada tiene sentido".
Y cerró: "En el hospital cuando preguntamos, nadie sabía nada, nadie sabía el nombre de la enfermera que habló con mi tía y que tuvo muy poca empatía para comunicar algo gravísimo como el hecho de que se les escape un paciente que seguramente caminaba muy despacio. No se puede creer que nadie lo haya visto ni a nadie le haya llamado la atención. Vamos a pedir las cámaras para saber qué fue lo que pasó. De haber sido controlado, hoy mi tío estaría vivo".