El hecho ocurrió alrededor de las 21.25 horas cuando la víctima fue impactada por una formación que circulaba sentido a Luján.
En el lugar trabajan móviles de Policía, Tránsito y Defensa Civil. El hombre se llamaría Miguel López, de 65 años y terminó muriendo en el acto producto del impacto del tren.
Viviana Fernández conocía a la víctima y, en diálogo con La Posta, dijo: "El es tío de mi yerno. Era indigente, andaba cirujeando por acá, estaba casi siempre alcoholizado. El estaba sentado en las vías, queriendo cruzar. Se habrá tropezado y cuando está borracho trata de caminar arrastrandose de cola. Desde el tren no lo habrán visto porque estaba sentado y está oscuro sobre las vías".
Y relató: "No venía rápido el tren tampoco. El estaba por terminar de cruzar pero lo agarró el tren y lo golpeó en la cabeza. Yo le grité mientras me acercaba pero para cuando llegué al lugar ya era tarde".
Agregó que una chica del Fonavi dio aviso al COM y así se alertó a las autoridades. Viviana contó también que se habían acercado los hijos del hombre y ella se iba a declarar a la comisaría, mientras en el lugar se realizaban las tareas policiales de rigor.
Indigentes en un baldío y el riesgo de la cercanía con las vías
Viviana remarcó su preocupación porque "siempre hay indigentes cruzando las vías y esto puede pasar en cualquier momento". Y contó que hay "unos cinco" que vivirían entre los árboles de un terreno lindero a un local de aberturas sobre la Ruta 7.
Se trata de un terreno bastante oscuro donde varios linyeras, de avanzada edad, encuentran refugio viviendo en condiciones infrahumanas. Entran allí sorteando un alambrado que está roto hace tiempo y, según denuncian vecinos, varios suelen estar alcoholizados. Aunque no se ha sabido que hayan generado disturbios u otros problemas, la cercanía de la ruta y de las vías suponen un riesgo para ellos mismos con la posibilidad de tragedias como las de esta noche.
Una situación que es consecuencia de una problemática que lleva varios años sin resolverse y que representa una deuda de la sociedad y el Estado en su conjunto, dado que no sólo tiene base en las crisis económicas sino también en los problemas de salud mental y la estructura de asistencia con la que se cuenta para contenerlos. En muchos casos, estas personas suelen tener familia pero eligen vivir de este modo o bien escapándose de centros asistenciales donde intentan alojarlos para brindarles ayuda.
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