¿Por qué todo el Gabinete tuvo que presentar su renuncia al Intendente municipal?

Hace unos días se supo que el intendente le solicitó a todos sus funcionarios que pongan su dimisión en sus manos para ser evaluadas. Aunque no trascendió que vaya a tomar una decisión, pareciera ser una iniciativa para ejercer presión y asegurarse el total compromiso de cara a las elecciones del próximo 14 de noviembre, claves para revalidar su imagen política local.

No hubo diferencias. Funcionarios "de peso" y otros de menos exposición, todos habrían recibido el pedido del Intendente de poner a disposición sus renuncias a comienzos de semana. Tratando de entender el origen circularon rumores de que "habrían llegado resultados de encuestas y las mediciones del oficialismo", por lo que el titular del Departamento Ejecutivo municipal quiere evaluar lo que hace cada área y probar si cada funcionario está a la altura del desafío y acompañando los procesos. El pedido le llegó a secretarios, subsecretarios y directores, a todos. Hubo varios que se activaron y terminaron yendo hasta a doblar boletas, pero varios se lo tomaron mal.

Si bien este mecanismo de presión puede tener algún efecto, no implica que se vaya a tomar la decisión de darle salida a alguien en este momento. Muchos creen que ya debería haberlo hecho tras la derrota de las PASO, cuando hubo cambios en los gabinetes de Nación y de Provincia, pero García dispuso sostener a su equipo. De hecho, intuyen que podría el Intendente haber ganado la simpatía de ciertos sectores propios que se alejaron porque criticaban áreas o gestiones específicas y que, ahora, haya cambios o no, la decisión podría parecer tardía y especulativa.

Detrás de todo, se dirime otra cuestión: fuentes cercanas a la oposición dejaron filtrar una supuesta medición que le daría la victoria por el 43% contra el 29%, un guarismo que demostraría que Darío Kubar no tomaría los votos de Francisco Pin pero éstos tampoco irían a los candidatos del oficialismo. Si fuera así, si Juntos perdiera 4 puntos respecto de septiembre y el oficialismo cediera otro punto, ¿quién los obtendría? De repartirse entre las otras fuerzas, Juntos obtendría 7 bancas y el Frente de Todos conseguiría 3, un resultado por demás lapidario. Quienes esperan un resultado más parejo pero similar al anterior, piensan en un probable 6-4. El oficialismo busca un 5-5, aunque sea una derrota y cree que el escenario es posible, aunque la mayoría, "en off" asegura que sería algo hasta inesperado.

Es claro que el resultado dentro de dos semanas tendrá variables que pueden generar conclusiones y hasta discursos distintos. Si García y sus candidatos obtienen un peor resultado que los candidatos provinciales y nacionales, no habrá posibilidad de eximir responsabilidades en el contexto de la pandemia y sus consecuencias económicas, sino que habrá sin dudas la sensación de un castigo a la gestión local.

Ese escenario obligaría a circunstancias de índole política más profunda: mayores cambios en el gabinete y pujas por alianzas con sectores, posicionamientos políticos, además de un comportamiento más específico y firme a la hora de decisiones que lleven a soluciones políticas de mediano plazo para generar en la población mayor confianza en una gestión que ha sufrido un evidente desgaste y que necesita un golpe de suerte y varios de efecto.