A un año de la última tragedia por ahogamiento, por qué evitar el nado en arroyos y tosqueras
El clima de la temporada estival comienza a hacerse frecuente y con él, la imprudente costumbre tan arraigada localmente de muchas personas de bañarse en los arroyos de la zona: una práctica peligrosa que ya tiene antecedentes de tragedias.
Dado el momento del año en el que estamos y la apertura de actividades, es bueno recordar hechos muy tristes del pasado para esta vez, concientizar a las familias para evitar el nado en arroyos y tosqueras donde está prohibido, evitando nuevas tragedias.
Un día como hoy, pero del año pasado, la tarde de domingo marcó para siempre la vida de una familia en la zona del Arroyo Durazano, uno de los cursos de agua que desemboca en el Embalse Dique Roggero.
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Allí, Claudio Daniel Verón, un hombre de 59 años, se encontraba junto a su hijo y sus nietos menores cuando uno de los niños cayó en un pozo cercano al arroyo. Claudio y su hijo se metieron al agua a rescatar a los niños, pero él fue el único que no logró salir. Lo hallaron ahogado dos horas más tarde.
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Unos meses antes, en plena pandemia, un adolescente de 17 años perdió la vida en el Arroyo La Choza. Fue en agosto, en plena pandemia, en un día de alta temperatura inusual para esa época del año que propició que un grupo de 7 jóvenes decidiera caminar 3 kilómetros desde el barrio Altos del Oeste por una zona rural para pasar el día en el mencionado curso de agua.
Gabriel Mateo Berardi había querido cruzar a nado el arroyo y no pudo salir. Al equipo de buceo de los Bomberos le había llevado dos días encontrar el cuerpo. Y tras aquella tragedia, habían repetido nuevamente la recomendación de evitar bañarse en esas aguas: "Como es habitual aconsejamos no ingresar a los arroyos y tosqueras de la zona para refrescarse o divertirse. En los arroyos desconosemos las profundidades de los mismos, las corrientes en profundidad y también pueden formarse remolinos, dificultando el nado. La tosquera es un pozo que se forma cuando se saca tosca (piedra caliza), para la construcción de caminos y edificios. Su interior se llena de agua de lluvia y la que viene de las napas. Sus paredes son verticales y pueden derrumbarse. Es arcilloso y te tira hacia abajo. Recordamos que en ambos lugares (arroyo y tosquera) podemos encontrar distintos elementos no visibles (piedras, partes metalicas, alambres, vegetación, contaminantes, etc) que dificultan el nado y además quedar sujetos a los mismos".