Tras la secuencia delictiva que tuvo lugar en la calle Firpo en la noche del lunes 22 de noviembre y que dejó a tres vecinos heridos de bala (uno de ellos muy grave), el barrio La Posta salió a manifestarse y realizó una protesta en la Ruta 7. Dijeron que las autoridades habían prometido cambios "para el año que viene".
El corte comenzó pasadas las 19 horas del martes 23 de noviembre e interrumpió la totalidad del tránsito de la ruta, con quema de neumáticos a la altura del barrio, aunque también se cortó la circulación en calles internas y las vías del tren Sarmiento.
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Decenas de vecinos reclamaron por mayor seguridad, con mucho malestar por lo ocurrido en la noche del lunes. Pidieron más iluminación en calles específicas como Firpo, donde ocurrió la demencial secuencia delictiva que dejó tres heridos de bala. Una zona que si bien tiene luminarias funcionando, la luz no alcanza para iluminar las cuadras en su totalidad y deja espacios oscuros.
Se presentaron autoridades del Comando de Patrullas y la Jefatura Distrital de la Policía, que dialogaron con los vecinos. Estos les reclamaron que varios de los robos sufridos son cometidos por jóvenes que vivirían del otro lado de las vias, de la zona de Altos del Oeste. Se mostraron disconformes con reuniones previas donde se habían solicitado iluminación y más cuestiones de Seguridad, sin embargo nada de esto se cristalizó y había mucho malestar.
Lo que más molestó en el corte es la presunción de algún funcionario que habría dicho a alguien que "era algo político" (político es todo, en realidad se refieren a partidario) y por eso repitieron todos que lo sucedido no tiene propiedad partidaria.
Respecto de esto último, una de las vecinas en el lugar aclaró: "Esto no es un acto político. Yo respeto a todos los partidos, pero acá yo vine a hablar tan sólo para la seguridad porque tengo hijos y nietos, y mi marido e hijos que trabajan y estudian y vienen de noche".
"Hace 48 años que vivo en La Posta y nunca se vio esto", agregó la mujer, y continuó: "Simplemente apoyo al que está y que quiero que haga las cosas bien. Agradezco todo lo que hicieron, pero este momento se está pasando con todo lo que está sucediendo. Esto ya es trágico y pedimos una solución". "Lamentamos mucho lo que está sufriendo esa familia por el temor de perder a un familiar, que está grave", cerró.
Se valoró la presencia de las autoridades policiales, pero no hubo aprobación con la gestión municipal, explicando que el nivel actual de violencia es muy alto y fuera del marco de tolerancia, generando apatía respecto de las expectativas de mejora. Más temprano la secretaria de Seguridad había estado en la zona hablando con un grupo de vecinos, pero no se logró desactivar el corte. Sobre el cierre del corte se acercó el jefe de Gabinete, Luciano Larralde, que habló con autoridades policiales allí presentes.
En este sentido, otra vecina del barrio, contó: "Hace un mes me entraron a mi casa y me robaron la bicicleta de mi hijo. Investigué por mi propia cuenta, hice la denuncia como corresponde, hasta me encontré con el Intendente y le reclamé por la inseguridad. No nos pueden decir que de acá a un mes van a entrar caballería y gendarmería, no podemos esperar un mes, Ana Mottino especificó el año que viene".
"Queremos justicia y seguridad. No estamos haciendo política", insistió la primera mujer, en tanto que la segunda, adviertió: "Vamos a cortar hoy, vamos a cortar mañana y los días que sean necesarios hasta que nos den una solución".
En medio de un encendido diálogo entre vecinos y los efectivos, entre ellos el comisario Omar Méndez, apareció uno de los heridos de bala, quien relató en primera persona lo sucedido, en tanto que Méndez le remarcó que ya tienen a uno de los delincuentes identificados, aunque no pudo dar más precisiones debido a que la investigación está en curso.
Finalmente, a las 22 horas se levantó el corte y se fueron retirando todos, no sin antes aplaudir a uno de los heridos de la noche anterior, que se acercó al piquete para acompañar el reclamo. Se pudo realizar algunas entrevistas y grabar los intercambios duros entre los presentes y la jefatura de la policía.