Ocurrió en la mañana del sábado 4 de diciembre en una vivienda de la calle Ituzaingó al 1200, en el barrio Agua de Oro.
Allí, una mujer de 38 años sufrió una tragedia incalculable, según trascendió oficialmente,, tras haber enviado a su hijo de 7 años (aunque vecinos mencionaron que tenía 4 o 5) que fuera a bañarse y momentos después lo halló tendido en el suelo en la puerta del baño a las 9.30 horas. Le dio aviso al padre del menor, que fue llevado rápidamente al Hospital Mariano y Luciano de la Vega, en Moreno, según comentaron fuentes consultadas. Sin embargo, el nene ya no tenía signos vitales.
Tras una autopsia, el nene fue trasladado desde la cochería Bressani a la despedida en su casa de Agua de Oro y finalmente a su descanso eterno en el cementerio municipal. Fuentes oficiales comentaron a La Posta que la muerte se habría producido a raíz de un paro cardiorrespiratorio aunque se esperaban resultados de más pericias realizadas para confirmar si esto se debió a una electrocución o por "muerte súbita", versión que circuló y que aún no pudo establecerse.
La causa está caratulada como "averiguación de causales de muerte" por la UFI N°10 de General Rodríguez. Muchos vecinos expresaron su dolor por la pérdida de este chiquito los días subsiguientes, conmocionados por la pérdida.