Seducía y estafaba a mujeres: la historia del "Gigoló de Zona Norte", que tenía su casa en General Rodríguez
Lo atraparon la semana pasada en el partido vecino de Pilar. No es la primera vez que lo detienen. Hubo allanamientos en su domicilio ubicado a metros del estadio de Leandro N. Alem.
El pasado miércoles, 15 de diciembre, se conoció que volvió a caer Roberto Carlos Bello (48 años), más conocido como “el Gigoló de Zona Norte”, acusado de estafar y robar a mujeres mediante estrategias de seducción. El hombre fue detenido en Pilar, pero en las últimas horas se confirmó que tiene su casa en pleno casco urbano de General Rodríguez.
El “Gigoló” estaba prófugo de la Justicia por una causa de 2019 abierta en el partido de San Isidro, en la cual se lo acusa de violencia de género, robo y extorsión. Finalmente, la semana pasada, tras una denuncia de su eventual pareja, fue hallado y detenido.
No obstante, según su última denunciante y las de fechas anteriores, también habría sido un hombre peligroso a raíz de distintos episodios de violencia de género y por sus engaños. De hecho, seducía a las mujeres para ganarse su confianza y les pedía dinero.
Pero a fines de noviembre, el “Gigoló” se topó con su última novia, una profesora de 40 años, divorciada y vecina de un country de Pilar, quien lo increpó tras sospechar la verdad, dado que el hombre ya la había convencido de entregarle 30.000 dólares, situación que se frenó porque el hermano de la mujer le advirtió que Bello no era de fiar.
En medio de una discusión, Bello, acorralado, se puso extremadamente violento. Una fuente reveló que “la golpeó (a la mujer), se cayó una copa al piso y ella se cortó la pierna, y él hasta le puso un cuchillo en el cuello y la amenazó”. La mujer pudo escapar y lo denunció en la Unidad Funcional de Instrucción de Género de Pilar.
Al constatar sus datos, esa fiscalía pudo detectar que ya había estado preso y que la UFI Nº 1 de la misma jurisdicción ya lo tenía en sus registros por presuntas estafas a mujeres por los que habría obtenido alrededor de 67.500 dólares.
En el mismo dieron con un bolso gris que contenía 18 copias de tarjetas de crédito, el DNI de una de sus víctimas, 12 boletos de compra y venta de vehículos, 38 tickets de transacciones y documentación de interés para la causa, además de 35 pastillas de clonazepam, que, según registros de la Justicia, condicen con maniobras en las que el sujeto ha sedado a sus parejas para robarles.
Además, se pudo constatar que había comprado dos Mercedes Benz (un B200 Blue Efficiency y un GLK 300 4 Matic) y un Peugeot 208 que, según creen los investigadores, “los adquiría con la plata robada y los revendía para quedarse con el dinero”.
Finalmente, las tareas investigativas se trasladaron hacía el complejo Village, en el kilómetro 50 de la Autopista Panamericana, donde lo interceptaron cuando circulaba en un auto y lo detuvieron.