El caso se viralizó a través de las redes sociales el pasado 16 de enero y luego de radicar su testimonio en la Comisaría, la damnificada dialogó en exclusiva con La Posta Noticias.
Un triste acontecimiento atravesó la vida de Marilina Mirta Moreno (40 años), vecina del barrio Almirante Brown, luego de enterarse del fallecimiento de su bebé mientras éste se encontraba dentro de su cuerpo. Además de la tristeza lógica en la mujer hay impotencia debido a la atención que denuncia haber recibido en el Hospital Vicente López y Planes (VLyP), más precisamente en el sector de la guardia ginecológica.
Según expuso la vecina ante la Policía, ella se acercó al nosocomio el pasado 5 de enero, mientras cumplía 11 semanas de embarazo y manifestaba pérdidas. Allí la asistieron revisándola con un espéculo “que se rompió adentro de mi cuerpo”, apuntó Marilina. Tras ello, manifestó que le dijeron que las pérdidas eran normales. Pero al día siguiente seguía con las mismas pérdidas y volvió a ir; le indicaron que debía hacer reposo.
“Sólo por meterme un espéculo ellos pensaban que mi bebé estaba bien. Volví a mi casa, pasaron unos días más y volví al hospital (el 13 de enero), donde sólo me decían que las pérdidas eran normales que el bebé estaba bien y que si no presentaba hemorragias no debía preocuparse", relató la mujer.
“Ya desesperada buscando hacerme una ecografía conseguí para hacerme en Moreno (en el consultorio Nemesio), donde el ecógrafo, después de tantas vueltas, me dijo que mi bebito ya estaba sin latidos”, señaló la mujer en su descargo a través de la red social Facebook.
Tras la triste noticia, Marilina acudió a la Maternidad Estela de Carloto en el Cruce Castelar. “Tuve una excelente atención ya conteniéndome por la terrible noticia. Me dijeron que tenía que ir a mi casa y esperar a expulsarlo por mis propios medios”, además de que tenía que asistirse en el nosocomio de su localidad, donde ya había acudido y recibió la atención antes detallada.
De todas formas, la vecina de 40 años volvió al Hospital VLyP el 15 de enero último porque estaba teniendo contracciones y allí “intentaron colocarme una Buscapina por los dolores”, afirmó. Al retirarse del nosocomio interzonal, la mujer se presentó en la Clínica Centro, donde "me dijeron que no había ginecología y obstetricia de guardia".
Tras ello, acudió al Hospital de Luján, donde le dijeron que "si no presentaba hemorragia no me podían internar". Luego de toda esta odisea, la mujer llegó a su casa y expulsó al bebé “ya sin vida” y comenzó con hemorragias.
En su exposición en la Comisaría, la mujer presentó como prueba documentación que acredita haber sido atendida en el hospital.