Trascendió quiénes son las dos víctimas fatales de la tragedia en el aeródromo
El hecho tuvo lugar esta tarde a pocos metros de la calle de ingreso al predio.
Tras el lamentable suceso en el aeródromo de General Rodríguez, donde fallecieron los dos tripulantes que ocupaban la aeronave Rans S-19 (matrícula LV-X611) durante un vuelo recreativo, trascendieron las identidades de las dos víctimas fatales y distintas hipótesis y rumores acerca del siniestro aéreo.
Los fallecidos fueron identificados como Santiago Prestía, de 50 años, ingeniero, domiciliado en San Isidro, quien piloteaba la nave; y Lucas Villalba, de aproximadamente 30 años, quien ocupaba el lugar de copiloto.
Según trascendió, entre ambos existiría una relación laboral ya que serían compañeros de trabajo en la empresa Cistelec (del partido de San Martín), y en el caso de Villalba sería la primera vez que se subía a una aeronave.
En el lugar donde se produjo la fatalidad, se hicieron presentes familiares del hombre de 50 años, quienes aseguraron que era piloto experimentado y que acostumbraba a acercarse al aeródromo rodriguense a volar con su aeronave -monomotor-, la cual habría construido él mismo hace no más de cinco años. Incluso en el predio de nuestro distrito era donde se guardaba la nave.
Además, hubo concurrencia de personal de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) nacional, de Policía Científica, de Policía Rural, de Tránsito municipal, de la secretaria de Justicia y Seguridad municipal, Ana María Mottino, y de vecinos y vecinas que circulaban por la zona (la calle de ingreso al Aeroclub es muy transitada por residentes de barrios cerrados de dicho punto del distrito).
Las circunstancias del accidente
Según pudo acceder La Posta Noticias a la información oficial, la aeronave donde se encontraban Prestía y Villalba se habría topado con un frente de tormenta a poco de haber iniciado el vuelo recreativo local.
Sin embargo, desde la JST afirmaron que no hay filmaciones de cámaras de seguridad que apunten al despegue de los aviones. Por lo tanto, a priori resultaría imposible determinar cómo se produjo el sinestro a través de un registro fílmico.
De todas formas, la JST podría determinar cuánto pudo haber influido que justamente se estaba generando una tormenta en el momento de la fatalidad. En este sentido, la Junta demorará al menos 24 horas para la emisión del nforme preliminar, pero hasta un año en el informe completo.
A partir del mismo, según explicaron, se buscará establecer las razones del accidente y no así "responsabilidades", ya que es una investigación paralela a la de la Justicia, cuya intención es aprender de los hechos para que los sistemas de seguridad reduzcan este tipo de accidentes.
Por otra parte, en el lugar se habría rumoreado que los empleados de seguridad del aeródromo, encargados de levantar la barrera de ingreso y egreso al predio, habrían divisado que la aeronave estaba cayendo no a alta velocidad, sino desplomándose de punta, a la altura de los árboles. Asimismo, habrían notado un rebote del vehículo en el suelo y segundos después el principio de un incendio que se extendió rápidamente.
Otros rumores señalan haber visto a la aeronave ponerse punta para arriba y tras ello desplomarse, justo cuando se hizo presente el viento de tormenta.
Todo esto lleva a preguntarse si la causa principal del siniestro fue verdaderamente una cuestión climática o una dificultad técnica, a determinar por la JST, dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación.
