El entrenador se mostró emocionado tras el histórico ascenso del Marrón a la Primera C. Dijo que "tengo a mi papá enfermo, a mi mamá enferma, estoy sufriendo a lo perro, pero estoy es una re alegría para mí".
La cuarta terminó siendo la vencida. Néstor Retamar, que transita su cuarto ciclo como DT del Marrón (2005-2008, 2010-2012, 2014-2016 y 2019 a la actualidad), ya había llevado a Atlas a tres finales por el ascenso: Sacachispas, Argentino de Quilmes y Liniers habían sido sus verdugos.
"Hoy le decía a unos jugadores que tenía la piel de gallina, adrenalina, porque sé lo que es jugar una final. El que no la jugó no lo sabe. Y decía que cómo quisiera saber lo que es ascender, y ahora lo sé", le dijo a DirecTV Sports al finalizar el partido y consumarse el histórico ascenso. Esta vez sí pudo festejar.
Apenas se concretó el logro, los medios buscaron al DT que se mostró muy emocionado: "Tengo a mi papá enfermo, a mi mamá enferma, estoy sufriendo a lo perro, pero estoy es una re alegría para mí. Llamé a mi papá, no me escucha pero se lo dije. El quería ver a su hijo campeón. El lunes o martes lo operan, no sé si pasa, pero por lo menos hoy estuvo".
Sobre el logro, remarcó: "Estoy re feliz. Cuando te vienen todas las malas, uno confía. Los pibes estos dejan todo. Jugamos contra un gran equipo, que jugó mejor que nosotros. Estabamos ordenaditos, un poco de suerte tenés que tener y cuando lo pudimos liquidar lo liquidamos. Siempre recibía cargadas porque no se me daba. Cuando uno pierde te tildan de mufa, hoy gracias a Dios me tocó a mí. Siempre que perdí felicité al contrario y esta vez se me dio a mí. A veces me decían '¿para qué seguís si después no se te da y te vuelven loco?', pero tuve coraje. Gracias a Dios se me dio".
Sobre el encuentro jugado por sus dirigidos, expresó: "El orden, el sacrificio. Teníamos claro que ellos tiraban el achique, pero como nos presionaban bien de vez en cuando no nos podíamos meter. Es un buen equipo. La jugada del primer gol salió perfecta y eso a un técnico lo reconforta".