Finalmente, el perrito de cuatro meses extraviado fue devuelto a su familia.
No se sabía nada de Coco desde el último martes, 4 de enero. El caniche mini toy negro se encontraba en el patio delantero de su casa y de un momento para el otro, rondando las 18 horas, ya no estaba.
Su familia, desesperada, comenzó a buscarlo por todos los medios. De hecho, se viralizaron carteles en las redes sociales con su imagen.
Horas después de su desaparición, apareció un video de la cámara de seguridad de la casa de la familia, en donde se ve al perrito siguiendo a un hombre en la vereda. Este último le habla y el perro se le acerca. A su vez, entra en escena un vecino que ve la secuencia, se cruza dos palabras con el sujeto y éste toma al perro a upa y se va caminando.
A partir de ahí, creció la incertidumbre de M., su dueña, quien temió que a Coco se lo habían robado. En las últimas horas, la mujer se dirigió al Centro de Monitoreo (C.O.M.) y logró rastrear parte del camino que había seguido el hombre que tenía a Coco, pero cruzando la calle Saavedra, habiendo cruzado el paso a nivel hasta la Escuela N° 1, se los pierde de vista.
Este sábado, en La Posta Noticias salió la noticia en donde la dueña lanzaba la sospecha de que a Coco lo habían robado. Minutos después de publicada, M. recibió un llamado de la familia del hombre que se ve en el video.
De antemano, le avisaron que Coco estaba sano y salvo. Luego, le informaron que todo fue una confusión. El sujeto en el video le habría preguntado al otro vecino que se ve en imagen "si podía tener al perro por las dudas que lo buscaran y el hombre le dijo que se lo llevara, que él no quería tenerlo y desde ahí se lo trajo".
Asimismo, esta misma familia le habría asegurado a M. que estuvo buscando una cadena de búsqueda del animal, pero no encontraron, hasta que apareció el artículo de nuestro medio. "No nos lo podíamos quedar sabiendo que tiene una familia que lo ama y lo extraña", le expresaron a M. tras el emotivo regreso de Coco a su casa, al tiempo que le pidieron una debida disculpa por la dramática semana vivida.