Dantesco: Terrible incendio de múltiples hectáreas y edificios en B° Mi Rincón

El fuego consumió varias hectáreas en menos de dos horas y acabó dejando muy afectados o hasta reducidos a cenizas a alrededor de una decena de edificios. Hay vecinos que perdieron todo. Heróica tarea de bomberos y Defensa Civil luchando en condiciones imposibles y riesgosas junto a los moradores. Se cree que fue intencional. El riesgo, aún está presente con un día más hasta que llegue la lluvia.

A sólo horas de una conferencia de prensa realizada en el Municipio declarando la emergencia por incendios forestales una de las salidas del día de los bomberos fue para acudir a un incendio que terminó siendo de los más extensos y complejos que han vivido los bomberos presentes en muchos años. Por milagros no hubo heridos de gravedad, pero los daños ecológicos y materiales son cuantiosos y el susto aún permanece por al menos un día más.

Esta tarde se inició un verdadero infierno en el barrio Mi Rincón, incluso mayor al ocurrido las dos jornadas pasadas en el vivero Ianni, sobre Ruta 24, casi llegando al ingreso de la calle Mar del Plata. Tanto jueves como viernes hubo en ese vivero mucho fuego, en especial el último día, generando cuantiosas pérdidas materiales y un arduo labor de bomberos.

Esto terminó siendo muy difícil de afrontar (tratando de evitar que alcance a los animales de granja) y a la vez, fue un preludio de una jornada histórica por otro gran incendio, ya que si bien hubo siniestros más grandes o incluso más peligrosos, no solían ser de estas características, resultados o tenían otras condiciones.

INFIERNO DESATADO EN MI RINCÓN

A primera hora de la tarde los bomberos fueron por segunda vez en la jornada a un incendio en cercanías de la rotonda de la calle Mar del Plata, del barrio Mi Rincón, un área rural donde hay muchos campos con producciones agrícolas y ganaderas que ha ido agregando algunas empresas medianas y también algunos emprendimientos inmobiliarios. A la altura de los campos a la izquierda de la rotonda, sobre la calle Olavarría, entre Mar del Plata y Junín.

No me puedo sacar de la cabeza el momento en el que el bombero nos dijo "salgan, corran, fue como una película, no me lo olvido más ese momento", dijo Leandro, un familiar que se acercó junto a varios más a ayudar a los dueños de un campo con un desarrollo de hidroponia que vivió el instante de las llamas tomando los árboles más altos y consumiendo en segundos la línea de cañaverales que acompaña el camino de ingreso al predio. Para ese entonces, el viento había hecho pasar hacía un rato, el fuego que se originó en las quintas de verduras de enfrente, que por acción del viento se distribuyó en distintos focos a lo largo de más de 400 metros de las manzanas opuestas, encontrando una vegetación que se combustionó de tal modo que inició una feroz carrera hacia los fondos, llegando casi a la calle Lobos.

Los bomberos, un grupo de cuatro personas recién llegadas, con ayuda de un par de trabajadores municipales de Defensa Civil tuvieron que ver el peor panorama y sin conocer la disposición interna de esa área rural, donde no hay muchos límites entre las propiedades y la vegetación hace las veces de medianera, avanzar eligiendo lo que se podía salvar de lo que no. Por momentos, con ayuda de jóvenes del lugar y amistades y por sectores, validos sólo de su equipo.

Con enorme riesgo para sus vidas, el vehículo y sus materiales lucharon tomando decisiones a las apuradas mientras veían con enorme desesperación la propagación del incendio hacia distintas direcciones e iban descubriendo en su avance los pedidos de ayuda de los vecinos que gritaban por la sorpresa del fuego que cubría sus bienes y hogares.

La primera casa, de un casero que cuida la quinta donde trabajan con hidroponia, hecha de paja y adobe, fue una de las primeras en ser consumida, alcanzaron a sacar algunos artefactos, pero sólo quedaron las paredes. Detrás, se lograron salvar el invernadero, un gallinero y una casa de madera de dos plantas.

Siguiendo unos metros más, en los predios contíguos, se desarrollaba un verdadero infierno que aniquiló todo lo que había en su paso, en especial, los mayores daños fueron a múltiples edificaciones del complejo llamado Eco Yoga Park, un espacio que se nota que era hermoso, con distintos espacios rodeados de vegetación exótica que quedó como una alfombra de cenizas y estructuras destrozadas.

Finalmente, en las manzanas previas, donde había caballerizas y otras viviendas, estarían todas afectadas, aunque no se terminó el relevamiento y del lado de la calle Junín, el incendio se pasó a las manzanas opuestas nuevamente, acabando totalmente con el tendido eléctrico y sus postes y llegando a varias casas de familia, quemando objetos, vegetación y techos.

En la zona hubo momentos de mucho miedo, habiendo menores presentes y una temperatura que en minutos pasó a volver todo un horno que encendía las hojas por mero calor. Se pidió que se retiren vehículos y algunos paisanos arrimaron tractores con tanques de agua para ayudar a los bomberos. Tras dos horas de lucha, el viento se apaciguó y esto permitió a la llegada de más bomberos, más vecinos y más móviles para apagar focos, aunque el área comprometida y llena de cenizas es tan grande, que será imposible regar absolutamente todo lo que sigue a 200 grados.

Las próximas horas serán muy duras para los que estuvieron en ese incendio o viven en la zona, resta un día más de altas temperaturas hasta la llegada según el pronóstico, de un frente de lluvias que será un bálsamo para dar cierre a esta etapa de miedo y pérdida, que por milagro, no tuvo víctimas humanas, aunque sí de muchas aves y biodiversidad.

Realmente, ver la emoción en los ojos de los que lo vivieron en esta tarde de más de 40° y mucho más de sensación térmica, ponía la piel de gallina. Pronto, subiremos algunas imágenes relatadas por los presentes. Imágenes que no serán suficientes para contar las sensaciones de estar allí, con el calor, los olores a quemado junto a las viviendas, la ceniza prendida y las columnas de humo de cientos de metros entre las ráfagas de fuego.

Se agradeció a bomberos de Luján, Mercedes, Marcos Paz, San Miguel del Monte y más sitios que se arrimaron a ayudar junto a muchos vecinos a dar agua a los bomberos y vecinos. Queda resistir un día más y luego, empezar a pensar en renacer, cuestión que en algunos casos, merecerá de enormes ayudas, tanto en lo edilicio, como en lo emocional.

Parta de estas palabras y las de los lugareños el reconocimiento a todo el equipo de emergencias presente, como a sus compañeros. Los bomberos, como equipo, decidieron que no salgan los nombres para valorar también el trabajo simultáneo de todo el grupo que durante todas estas jornadas, si no está presente en un hecho, está en el otro. También se valora mucho la participación a la par del equipo de Defensa Civil con empleados municipales que se expusieron al mismo rigor del contexto, como son Iván Domañski y Matías Señorans, ambos cubiertos en ollín.

La zona está afectada en el tendido de baja y de media tensión, de modo que hay un área mucho mayor que no tiene servicio eléctrico en esta calurosa jornada restante y lo venidero será rezar que el viento no reavive los focos y que se pueda resistir hasta la ansiada lluvia. Muchas veces los vecinos de Mi Rincón reniegan cuando llueve, pero seguramente pocas veces se festejará tanto como la próxima precipitación.