Tras el anuncio del acuerdo con el FMI, ni la vicepresidente ni su hijo se habían manifestado, hasta que ayer por la tarde, salió a la luz una bomba cuyas esquirlas fracturan al frente de gobierno y una nueva grieta se abre camino. ¿Cómo impacta en nuestra ciudad?
Si algo le faltaba al Gobierno Municipal, tras la situación extraña que surgió en estos días con la "autointervención" de la secretaría de Obras y Servicios Públicos que está (¿o estaba?) a cargo de Mauricio Ríos, por una presunta denuncia, ahora se agregó la bomba ocurrida en la Cámara de Diputados con la renuncia aparentemente indeclinable de Máximo Kirchner, como presidente del bloque oficialista, tras declarar públicamente que no está de acuerdo en los términos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que lanzó con bombos y platillos el Presidente esta semana.
Del optimismo que parecía dar el mensaje a los municipios sobre el "no ajuste" a un quiebre determinante en la conducción de país (y por tanto de las demás administraciones) ahora vendrá la definición de la catarata de dirigentes que se llaman entre sí para saber cómo posicionarse, si cerca, si lejos, si más o menos, si se dobla, si se rompe o cómo se sale.
El momento de definir entre ¿"Duros y tibios"?
El ala dura Kirchnerista en la localidad no tiene un sólo sector, pero hay varias filas de corte "tajante" (para no decirle radical), a la hora de considerar políticas nacionales. ¿Cómo serán los debates ahora en el HCD, con una oposición que acompaña el acuerdo del Presidente y parte del oficialismo que podría seguir a sus dirigentes rupturistas y rechazarlo? ¿Y si se cae el acuerdo? ¿Y si se cae desde adentro?
Ahora hay que ver el posicionamiento de sectores como el de Reinaldo Torres, que está de hecho muy cercano con Máximo Kirchner y cuyo armado es vertebral en el Ejecutivo Local. ¿Y Manuel Anigstein? Es de la mesa chica y parece más cercano a García, pero hay quienes dicen que hoy, el sector "de Atilra" podría ser más fuerte en el Ejecutivo.
Se abren dos alas nacionales, los que irán por el lado moderado, como Leandro Santoro, que tratan de establecer una conducción que asegure la gobernabilidad, mientras que del lado del kirchnerismo más extremo, otros van a salir a presentarse más que críticos y rupturistas, a todo o nada respecto de lo acordado. Muchos concejales actuales han hecho gala histórica en mostrarse determinantes y contrarios a posiciones de negociación ideológica. Ahora, ¿de qué lado se pondrán?
La interna que quiso ser y ahora puede:
Al momento, Diego Escobedo no se manifestó públicamente, pero desde su sector, allegados indicaron que "él estará siempre del lado de Máximo".
Esto lleva a pensar que si la grieta se agranda, a nivel local eso puede llegar a repercutir tanto en el gabinete, como en las alianzas de gobierno en el HCD, un recinto donde desde ya, el oficialismo tiene minoría, pero las bancas de Escobedo podrían llevar futuras decisiones al borde de un número que ningún gobierno (y menos rodriguense) se permite llegar: quedar cerca de tener sólo un tercio del total del HCD sería de tremendo impacto político y riesgo a la continuidad del proyecto de García en una ciudad donde ya hubo muchos ejemplos históricos de enorme presión y hasta varios intendentes echados antes de terminar sus períodos.
La situación es más que lejana por el momento, pero cuando en el PJ hay rupturas, históricamente, se abren conjeturas y en estos momentos, no son pocos los sectores que tras la derrota del año pasado y este nuevo escenario, las contemplan.
Escobedo no es el único dirigente que podría definir intenciones en 2023, pero sin dudas es uno de los que goza con mayores posibilidades de que "le bajen" una línea desde la conducción nacional, ya que posee la conducción de "La Cámpora". Más de un oficialista asegura aún hoy, que "si había interna", en 2021 se podría haber evitado lo de las PASO y se ganaba en las generales. Esta situación, aparece a priori como lejana, pero no tengan dudas que la situación de una interna ya juega en la mente del Ejecutivo.
Surgieron rumores de que el intendente ya le había preguntado lo siguiente a Escobedo antes de esta ruptura, pero ahora, con esta situación, es muy probable que se lo repita: Al ritmo de Matías Martin...
