Más novedades del accidente fatal del viernes en Ruta 7 a la altura de “El Tambito”
Los restos de la madre y la nena que perdieron la vida el viernes se velarán en su casa en Altos del Oeste desde el domingo a la noche. Se confirmó que el auto no tenía seguro.
En medio de la conmoción y el shock a raíz del accidente fatal en Ruta 7 a la altura de la parada “El Tambito”, que se cobró las vidas de una mujer de 46 años y su hija de 7, comenzaron a conocerse más datos sobre las personas implicadas en esta situación multicausal.
En primer lugar, la madre y la hija, identificadas como Elva Concepción Rotela Amarilla, de nacionalidad paraguaya, y su nena M. E. Martínez, eran vecinas de la zona. Vivían en el barrio Altos del Oeste, donde la familia –compuesta por padre, madre y seis hijos– se había radicado hace alrededor de 12 años.
Según trascendidos, la mujer habría tomado a la nena para cruzar la ruta y tomarse el colectivo de la mano opuesta para dirigirse a un vacunatorio, en donde a la nena le iban a aplicar una dosis contra el coronavirus. Detrás de ellos iba uno de los cinco hermanos, de 14 años, que no llegó a cruzar y atestiguó lo ocurrido.
Más tarde, al lugar arribarían familiares de las víctimas fatales, entre ellos, tres de los hijos/hermanos. Luego llegaron decenas de amigos y vecinos, todos azorados por lo que pasó. Este domingo por la noche se realizará el velatorio de ambas en el barrio Altos del Oeste, sobre la calle Colombia al 600, con su traslado hasta destino final marcado para la mañana del lunes.
El auto, sin seguro
En tanto, el conductor del Renault Break, el auto que arrolló a la mujer y a la nena, fue identificado como Jesús Rivero, de 31 años, y hasta el momento se desconoce que haya presentado los papeles del seguro del mismo. Pues, su número de dominio, WAT 618, indica que se trata de un vehículo patentado a inicios del año 2000 y fue retenido por la justicia. Lo que sí tenía era la licencia de conducir.
El automovilista, que sería de Cuartel V, partido de Moreno, quedó en estado de shock por lo sucedido. En primera instancia, fue trasladado al hospital, seguramente para someterse al test de alcoholemia y luego, a la comisaría, para brindar su testimonio. La Justicia será la encargada de determinar las responsabilidades en el caso, que causó mucho debate en la sociedad, aunque como publicamos hace muchos años, estos hechos no pasan solos, sino por múltiples situaciones irregulares de cómo vivimos y cómo nos manejamos en la calle todos.
Multicausalidad: En donde todos somos culpables, nadie lo es
A priori, la situación parece incluir una serie de cuestiones irregulares de las que pasan a menudo en la ciudad y que cuando se acumulan, terminan en accidentes multicausales como éste. En los últimos años, se han ido colocando dársenas, pero aún faltan más para incluir. El automovilista podrá decir que el colectivo no debía estar allí y que los peatones no deben cruzar por delante o detrás de un colectivo; el colectivero alegará que no tiene dársena, así como la empresa, y es el problema que refleja que la situación general del tránsito local requiere acciones de todas las direcciones.
En un sistema penal donde se prioriza la "mala suerte" más que la intencionalidad o la inconsciencia, es muy difícil salir de estas tragedias que se naturalizan. Nuestra cultura tiende a ver como errores salvables si 100 autos pasan en rojo un semáforo, pero se castiga con enorme dureza al que le sucede el accidente, olvidando que lo que lo diferencia con los demás, puede haber sido la mala fortuna, no la inconsciencia. Vale lo mismo la distracción o el error, que el dolo. Todo vale igual.
Mucho más cuando se dividen las responsabilidades. Es un poco del Estado, es otro del causante, es otro de la víctima. ¿De quién es? Nos peleamos buscando culpables pero terminada la situación no podemos mirar para adentro a ver cuántas de esas fallas pasan porque las cometemos o las permitimos. Todo explota cuando la tragedia ya pasó y salimos a cazar culpables. Pero si paramos en el tránsito a decirle bien a alguien que corrija una falta, "es para problema". La sociedad argentina carece de autocrítica suficiente para encarar un tema tan multicausal, donde todos debemos levantar un poco la mano para hacernos cargo de mejorar y ayudar a mejorar a todo el sistema, que por supuesto, tiene responsables en la justicia y la política que claramente van muy lejos de la solución, puesto a que faltan datos estadísticos, campañas eficientes, más educación, organización, legislación y control. Y vecinos que lo exijan siempre, no sólo el día después de una tragedia que ya es irreparable.
Pasadas las 10.20 del viernes, se realizaban los últimos trabajos sobre el auto en cuestión y la Policía Científica ya había retirado los cuerpos de la escena. También se estaba abriendo el paso de los demás vehículos en la ruta tras largas demoras por los desvíos.