"Sabemos que robar está mal, pero para robarle a un muerto hay que estar muy jodido", expresó una vecina, ante el dolor de ver la falta de las placas recordatorias de sus familiares fallecidos. Además, señalan el estado de abandono de las tumbas del cementerio local.
"¿Qué placer podés encontrar dejando tanto desorden y destrucción en un lugar donde no se pueden defender?", continuó manifestando su indignación la vecina a través de una publicación en Facebook, en los que recibió comentarios de apoyo y otros testimonios contando que pasaron por la misma situación.
Las placas robadas son las de su mamá, papá y hermano, y de otras personas. Además del robo, también en el lugar se hallan trozos de mármol producto del vandalismo en los nichos y pertenencias que los familiares y amigos de los difuntos les dejaban.
Según lo descrito por la vecina, la situación en el cementerio local es alarmante. Señala que al realizar la consulta y tratar de conseguir una explicación sobre lo sucedido, sobre el por qué aún no se han arreglado los destrozos, "nadie sabe ni juntó nada, ni siquiera se molestaron en limpiar el desorden ocasionado". Y propone que entre autoridades y vecinos, buscan hallar una solución urgente.
El área municipal está bajo múltiples cambios en los últimos meses y no ha quedado claro aún qué determinó los mismos y cuáles son las problemáticas actuales para saber a qué se deben los hechos denunciados.
Hace años el exintendente Juan Pablo Anghileri había gestado la idea de un nuevo cementerio, más moderno, en los fondos del bosque del hospital, pero esta gestión actual definió que esas hectáreas se usen para la construcción de viviendas sociales y se ve que el actual concejal Anghileri, aún sostiene su plan original, porque en una sesión del HCD no acompañó al oficialismo en el proyecto de las casas, aduciendo que no es el mejor plan, recordando la idea del cementerio que se inició en su mandato.