Tuvo lugar el martes 22 de marzo en horas de la noche, cuando una joven de 21 años con hijos pequeños fue desalojada de una vivienda de la casa 25 de la manzana 11.
Si bien no hubo resistencia y la joven madre accedió a retirarse, siendo ayudada a cargar sus pertenencias, hubo gritos y repudio vecinal mientras se realizaba el trabajo policial.
Si bien no hubo precisiones sobre la situación legal de la propiedad, desde el entorno de la chica desalojada mencionaron a La Posta que la vivienda quedó en poder de una mujer, que ya había vivido en esa casa y que "habría hecho los papeles".
De todos modos, hay otros conflictos que generaron tensión y están relacionados al rechazo de varios vecinos a qué esta mujer resida allí. Aseguran que anteriormente vivía en ese domicilio junto a su pareja y acusan a ambos de un episodio de abuso sexual sobre una joven del barrio, cuyos pormenores de la causa judicial aún se desconocen.
Por eso, tras el desalojo, vecinos hicieron pintadas en la fachada de la vivienda para escrachar a sus futuros moradores.