Un joven se fue de su casa y dejó un mensaje que mantiene preocupada a su familia. En otras ocasiones, había manifestado su intención de quitarse la vida.
Desde el domingo 10 de abril que la familia de Cristian Marcelo González, de 26 años y profesor de Educación Física, no sabe nada de él. Mide 1,70 metros de estatura, de contextura delgada, tez trigueña, ojos marrones y pelo negro y corto, posee tres tatuajes visibles, uno en la muñeca con los botones de "play, pause, stop", otro en el antebrazo que dice "si te hace feliz, hacelo" y en el brazo izquierdo la inscripción "MAC TU". Se habría llevado un bolso negro con gris y una mochila negra con ropa.
La hermana dijo que la última vez que supo algo de él fue el domingo, cuando escuchó que el joven entró a su casa de Puerto San Julián y Colectora Norte, en el barrio Altos de San Joaquín, pero nunca oyó cuando salió por lo que no sabe cómo vestía cuando se fue. Al día siguiente, cuando se levantó, se dirigió hacia a la habitación de Cristian y no lo encontró.
Solo vio una carta escrita por él en la que manifestaba que "necesitaba un cambio de vida, que se iba a ir y que él mismo los ubicaría cuando se encontrara mejor". Además en la misma, mencionó que iba a cerrar las redes sociales y pidió que "esto quede como un secreto familiar".
En la denuncia policial, la hermana detalló que Cristian padece de depresión y que en dos oportunidades manifestó la intención de quitarse la vida. Estos problemas habrían comenzado luego de que el joven se separara de su pareja.
