Madre desesperada: se encadenó en IOMA para reclamar por las pretaciones para su hijo con autismo
Su hijo de 4 años necesita terapias, medicación, acompañamiento terapéutico y transporte, pero IOMA no se los brinda. Ante la falta de respuestas, su madre, se encadenó el miércoles en la sede de La Plata para reclamar las prestaciones y el reintegro de los gastos.
Susana Escobar es una madre rodriguense, que junto a Daniel Ponce, son padres de un Thaylor Ponce de 4 años que padece autismo. El pequeño posee certificado por discapacidad desde los 18 meses, concurre al jardín de infantes 906 de Malvinas, no habla ni se comunica, por lo que necesita una maestra integradora, entre otras prestaciones, y la obra social no se las autorizaba.
Luego de que su madre llegara al extremo de encadenarse en la sede central de IOMA, en La Plata, desde la obra social tomaron el compromiso de realizarle el reintegro del dinero gastado en las terapias y el traslado, con solo presentar las facturas y en un plazo de 30 días. Y Thaylor comenzará con las terapias la próxima semana, también lograron las autorizaciones, entre ellas un acompañante terapéutico para el jardín. "Esperemos que lo sostengan en el tiempo", expresó su padre.
Les reclamaban a IOMA el reintegro del dinero de los gastos de sus terapias, más los traslados que rondan los 100.000 pesos por mes. El padre es empleado municipal y no llega a cubrir esa cifra mensual, aseguran que reciben la ayuda económica de su familia, pero la misma tampoco se encuentra en una cómoda situación monetaria.
"Es un largo tratamiento para lograr que mejore su calidad de vida y sea una persona independiente a medida que va creciendo, por eso es la desesperación", dijo su padre y agregó: "Entendemos que hay muchas familias como nosotros pasando la misma situación y la idea es que IOMA cumpla con el compromiso de reintegrar el dinero cada mes, para poder seguir con sus terapias".
Si no cumple, no me queda plata para las necesidades básicas como la comida porque las necesita libre de gluten y caseínas". Los padres mencionaron que ya se había acercado a centro Ser de Luz en Luján, donde prestan estos servicios, pero en el lugar les ofrecieron firmar 10 planillas de 40 minutos cada sesión, pero le darían solo dos prácticas porque "IOMA no paga". Por este motivo, en la zona nadie quiere trabajar con esta obra social.
Sus padres señalaron que en la localidad únicamente brindan los servicios que necesita su hijo en forma privada, pero cada sesión cuesta 2000 pesos semanales y el niño necesita seis sesiones, un tratamiento intensivo y medicación.
"La idea no es 'salvarnos' nosotros, sino que la situación también sea visible para que todos los padres de hijos con autismo puedan lograr obtener el servicio de manera inmediata, sin tanta burocracia", destacaron.