El HCD votó pedido al intendente para desafectar a funcionaria de Niñez y se calienta la interna del FdT
La definición del HCD tomó por sorpresa hasta al propio oficialismo, que desconocía la presentación que realizaron las ediles de La Cámpora. Se logró aprobar la salida de un despacho de comisión por unanimidad que indica al intendente la "sugerencia" de alejar a una funcionaria de Niñez que según contaron en la sesión, denunció con falsedades a Diego Escobedo y las difamó a ellas y sus familias. No se sabe qué decisión tomará el intendente, pero esta cuestión interna puede ser el principio de un quiebre con "La Cámpora", si no hay respuesta.
Durante la última sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante (HCD) de General Rodríguez, las ediles Lorena Cantos y Camila Nagy, quienes responden al exlegislador y referente local de La Cámpora Diego Escobedo, pidieron que el intendente Mauro García desafecte a Luciana Lencinas al cargo que ocupa en la Secretaría de Desarrollo Comunitario municipal (es coordinadora del Envión, dentro del área de Niñez). La decisión dejó perplejo a medio recinto, en especial al bloque del Frente de Todos. De todas formas, el proyecto presentado salió aprobado por unanimidad y ahora hay que esperar la decisión final del Jefe comunal, que de todos modos verá la comunicación, aunque no tiene obligación legal de hacer lo que le pidieron.
La solicitud por parte de las concejalas camporistas se enmarca en la denuncia por supuesto "acoso y violencia de género" que Lencinas realizó en febrero de 2021 contra el ahora secretario de Gestión Institucional. En ese entonces, la integrante de Desarrollo Comunitario acusó a Escobedo por hechos vividos en ese momento "hacía dos años", cuando militaba en la organización kirchnerista.
La sesión del jueves 28 de abril transcurría de manera normal, casi sin sobresaltos, hasta que, previo a pasar al último punto del orden del día, llegó un cuarto intermedio solicitado por las ediles camporistas Camila Nagy y Lorena Cantos para que se reúna la comisión de Géneros y Diversidades. Tras varios minutos, el encuentro legislativo se retomó con la lectura de dos resoluciones por parte de Nagy y Cantos, haciendo referencia al caso Escobedo-Lencinas, por el cual ambas concejalas también se vieron afectadas ya que las denuncias de la funcionaria municipal las incluía tanto a ellas como a su entorno familiar.
En este sentido, Cantos comenzó: "Me remonto a 2021. Dos compañeras mías asumen como directoras, una era Camila Nagy y otra Emilia Gómez. En ese momento, una coordinadora del área de Niñez (Lencinas) declara en sus redes sociales estas palabras: 'A algunos nos piden que arranquemos desde abajo, con esfuerzo y dedicación, sin abandonar la militancia. A otras les piden que arranquen de rodillas. Lo digo porque lo sé. Lamentablemente, el patriarcado y la violencia expresada aún por las propias mujeres hoy hace eco'". Tras leer dicha publicación y algunos comentarios que generó, Cantos manifestó: "Resultó que tuvimos seis meses de hostigamiento las compañeras de La Cámpora. Todas "nos prostituíamos". Yo era una "madame" que obligaba a mis compañeras a prostituirse para buscar información o cargos políticos y demás", dijo con ironía.
Acto siguiente, aseguró: "Diego Escobedo fue víctima incansablemente en redes sociales, con perfiles truchos, que incluso lo acusaban de abuso de menores". "Sabemos que existe la violencia política, la repudiamos y la padecemos. Pero somos adultos y entendemos que esto es lo que elegimos, pero nuestras familias e hijos no y lo sufren", resaltó Cantos en su descargo, y se remontó al cierre de listas de las últimas elecciones legislativas: "Camila Nagy, concejal. A lo que Luciana Lencinas, en sus redes: 'Las mandó a salir. Ya está, que expliquen sus causas en la UFI'. Pero no era una causa, sino una investigación", replicó la edil.
"Hasta acá eran los dichos de un adulto hacia otro", contempló Cantos, pero después, llegó un artículo periodístico: "Encontramos una nota de Realpolitik, donde esta mujer, Luciana Lencinas, no solo aporta una foto de T***, el hijo de Camila, que tiene discapacidad, sino que además sexualiza al otro hijo", dijo la camporista, que no pudo contener las lágrimas, y sostuvo: "Queremos darle fin a esto, pero para que tenga fin, tiene que tener un fin que no se puedan tolerar estas cosas. Esta persona que es capaz de vulnerar los derechos de un niño, trabaja en Niñez. Ella, trabajadora social, que sabe que lo está haciendo y lo expone con nombre y apellido, trabaja en el Envión".
De esta manera, Cantos pidió "no solamente que haya un repudio, sino que haya una acción concreta contra Luciana Lencinas y que esto no vuelva a pasar". "Si vos tenés un adversario político, debería ser la discusión política, tu espacio, tu capacidad, la que tiene que estar por delante", reflexionó a modo de cierre, para pasarle el micrófono a su compañera Nagy.
A su turno, Nagy, que asumió como concejala en diciembre último, manifestó: "Para nosotras esto significó un hostigamiento de mucho tiempo. Acá se trascendieron dos límites. Nosotros acá en este mismo recinto tuvimos el 8 de marzo una hermosa sesión donde pudimos exponer las cuestiones de género que son transversales a cualquier espacio político por encima de las discusiones propias de cada espacio", recordó, y lanzó: "Nosotras somos idóneas y no necesitamos arrodillarnos para tener un lugar".
"Cuando una persona como Luciana Lencinas hace uso banal y mentiroso de una lucha que nos toca profundamente... Es mentira todo y cuanto dijo", subrayó la dirigente camporista, y acusó: "Nos difamó como mujeres, en nuestro rol como militantes, como funcionarias, pero además nos difamó en nuestro rol como madres". "La otra lucha que banaliza es la de la política como herramienta de transformación. Esto no tiene que suceder nunca más. No podemos permitir estas banalizaciones y mentiras como herramientas para disputar poder desde lo político", continuó la edil.
En esta línea, exigió: "¡Basta de complicidades! Ha pasado más de un año y ella sigue ejerciendo sus funciones en el cargo de coordinadora en el marco de Niñez trabajando con criaturas en condiciones de vulnerabilidad y, sin embargo, nadie hizo eco de toda esta situación en donde expone y sexualiza a mi hijo de seis años en un medio de comunicación", se quejó.
Y contó una incidencia íntima en torno a la denuncia contra Escobedo que influyó en su familia: "Mi hijo no quería volver al colegio; lloraba y me decía que no quería ir porque le iban a hacer bullying". "Esa es la persona que nosotros tenemos trabajando con otros chicos y chicas en el Envión. Esto no puede seguir pasando. Basta de complicidades", insistió Nagy.
Finalmente, puso en sospecha que "alguna otra cosa hay", para luego remarcar que "una coordinación es un cargo político", es decir "no está ahí porque haya concursado o presentado un mejor currículum que otra persona". "Es un cargo político y como tal, se termina por un decreto del Intendente", subrayó Nagy interpelando a Mauro García y exigiendo "una respuesta, una resolución". "Quiero saber por qué tenemos en nuestra gestión a una persona que no es idónea porque elige de manera consciente vulnerar el derecho de los niños mientras trabaja en el área de Niñez", sentenció la camporista.
La denuncia de Lencinas
Ante la Policía, la mujer dijo que el exlegislador la hostigaba y acosaba constantemente con comentarios o reflexiones de índole sexual, preguntas muy íntimas, y que ella no habría sido la única víctima de esas situaciones, sino que también otras compañeras de militancia.
En la denuncia también relató que Escobedo trataba de manera muy hostil tanto a ella como a sus compañeras. "Nos decía: 'Sin mí no son nadie'", según declaró Lencinas. Además, lo apuntó de haberle dicho que habría instado a otras chicas de la organización para que "tuvieran sexo con gente de otras agrupaciones a cambio de información". Por último, Lencinas, referente del Frente Alberto Balestrini, involucró a la actual edil Cantos, quien habría justificado el accionar de Escobedo.
La funcionaria municipal argumentó que al momento de los supuestos hechos no había realizado ninguna denuncia por miedo y que ahora sí se animaba y esperaba que otras mujeres la acompañaran. Al mismo tiempo, manifestó que temía por su integridad física y la de su familia, aclarando que la habrían intimidado con presencia de gente con indumentaria de La Cámpora cerca de su domicilio y hasta cuando realizaba la denuncia en la Comisaría de la Mujer.
Finalmente, lo que detonó la reacción de las concejales de La Cámpora, fue cuando mencionó cuestiones de índole íntima de los hijos de ellas. Tras ese punto comenzaron las cuestiones no sólo legales, sino las salidas a modo de contra ataque, ya no sólo a Lencinas, sino con sospechas de otros sectores internos que estarían fogoneando esto para "perjudicar a La Cámpora de cara a las elecciones".
El primer descargo de Escobedo
A las pocas horas de conocerse públicamente la denuncia contra su persona, el propio Escobedo tuvo su derecho a réplica en Sumate que no resta (Radio Municipal). En ese entonces, manifestó su "sorpresa" ante los hechos.
"Me desperté con una noticia que me tiene atento, estoy informándome de lo que efectivamente existe. Me acaban de pasar la denuncia y la estoy leyendo, sorprendido. Me pregunté si cualquiera podría hacer ese tipo de denuncia, me dijeron que sí, que cualquier vecino o vecina puede acercarse y hacer esa IPP. ¿Entonces uno puede acusar a cualquiera? Me dijeron que sí. Lo que no pasa es que le den valor a esta instancia, yo no fui notificado por carencia de sustento en lo que se dice. Salí a hablar porque no tengo que esconder nada, porque soy un compañero que pone la cara y el pecho", expresó el líder camporista en Gral. Rodríguez.
Luego, lanzó la sospecha sobre otras intenciones detrás de la denuncia en su contra. "Me duele mucho que se tengan que tocar temas personales dos meses antes del cierre de listas. Hay otra cosa por atrás. Todo esto es falaz y no debe ser mediático, lo tiene que resolver la Justicia. Si alguien lo lleva al terreno mediático o trabaja para alguien, o necesita algo, o necesita protagonismo o es una cizaña por algo específico", remarcó.
Al explicar la relación con la denunciante, Escobedo aseguró: "Yo no tengo nada que esconder, esto es mentira. Me pongo a disposición de la Justicia para lo que necesiten". Y subrayó: "A la persona que me denuncia la conozco. Nunca tuve tanta conversación ni relación. No era de mis compañeros más cercanos. No hablo desde el 2019, cuando queríamos tener la oportunidad de ser candidato a Intendente, y cuando se resolvió dentro del peronismo que el candidato sea Mauro (García) ella se fue con ese espacio junto a otros y se habían ido de la mejor manera. Por eso sorprende".
Por último, fue consultado sobre si habló o hablaría con Lencinas, a lo que sostuvo: "No tengo nada que hablar con esta persona. Después de esta denuncia por la que no estoy notificado, ya cabe otra instancia por calumnias porque me están nombrando en un medio de comunicación con nombre y apellido sin saber todo lo que duele a mi alrededor. Yo tengo hijas, tengo mujer, mamá. Cualquiera puede decir una mentira y arruina una familia. No tengo nada que hablar, más que ir a la Justicia cuando me notifiquen. Voy a ir a fondo para que la verdad salga a la luz y no le pase a nadie más algo así".
“Se archivó”
Finalmente, en agosto del año pasado, y tras varios meses de silencio al respecto, Escobedo dialogó en exclusiva con La Posta Noticias y aseguró que la denuncia en su contra “se archivó por falta de méritos”. De esta manera, no pasó a la instancia de causa. Si bien no es un archivo definitivo, el entonces edil aclaró que esto se refiere a que "todas las causas de género dejan la posibilidad de una apertura", pero que "claramente está cerrado todo".
“En principio, no fue una causa, porque, desde el lugar de Luciana Lencinas, siempre habló de una causa y quería dejar en claro que mintió desde el primer y hasta el último segundo. Lo único que hizo fue mentir. Fueron historias falaces”, sostuvo Escobedo y explicó el porqué de su silencio: “No salí a reproducir nada porque los abogados me recomendaron que vaya por la vía legal, que llevó a esto, que es el archivo de la denuncia”.
Hasta que la fiscal en Gral. Rodríguez lo llamó y le dio el veredicto, que es que la denuncia no fue causa. "Tuvo seis meses para investigar sobre todos los dichos mentirosos y falaces de Lencinas y el lunes pasado dictaminó que se terminaba, se archivaba, por falta de méritos”, remarcó el concejal, que agregó: “Es una denuncia porque nunca me notificaron, para la fiscal nunca hubo un delito en donde se me acusara de alguna duda o de que yo haya hecho algo. Entonces, se le cayó el relato a una persona maliciosa que tenía alguna intencionalidad en particular y que había informado en un montón de medios”, fustigó.
La versión de Escobedo
Por otra parte, el ahora funcionario del Municipio realizó un “relato cortito de todo lo que hizo Lencinas”. “Empezó con denunciarme con que era sólo violento. Luego, a partir de eso, dijo que nuestras compañeras se arrodillaban para tener un puesto de trabajo. Luego de eso, dijo que yo le hice violencia de género, pero no se conformó con eso, avanzó y dijo que yo había pegado a una persona, con nombre fantasía, y que la había mandado al hospital”, comentó.
Y continuó: “No se quedó con eso y avanzó, y dijo que yo había arrastrado a una persona en el supermercado Día media cuadra. No se conformó con esa mentira, sino que luego dijo que yo había abusado de nenes y nenas. No se conformó con eso y tocó algo que fue el límite para compañeras, particularmente habló cosas muy duras de mis hijas, pero yo decidí callarme e ir por la parte legal para llegar a esto, que es gratamente lo que esperábamos, que es verificar la falsedad de todo este relato mentiroso y malicioso que tenía Lencinas, pero que se acabó”, concluyó el camporista.
Tras ello, Escobedo advirtió: “Es un relato de siempre superarse, o sea, una mente retorcida de una mala persona y mala funcionaria porque, encima, lo terrible de esto es que ella es funcionaria de Niñez”, despachó, y a modo de síntesis, dijo: “Acá se terminó y empieza otra etapa, que es, para mí, que no haya este tipo de personas que quiten las ganas de jóvenes de militar. Porque la política no es el dime y el direte, no es la novela de las tres de la tarde, no es la situación de hablar mal del otro para sacar beneficios”.