Tristeza por la muerte de un vecino rodriguense de enorme compromiso ciudadano
A los 72 años, falleció Ricardo Alfredo Rey (7-9-49 / 13-5-22), un hombre que supo mostrar compromiso con la ciudad, en su rol de ciudadano.
La noticia trascendió unos días después del día de su deceso, que fue el 13 de mayo pasado y en muchos de los que lo conocieron generó profunda tristeza. Ricardo Rey fue, ante todo, un hombre respetuoso y muy querido por los vecinos de la ciudad. Su compromiso ciudadano lo tuvo siempre pujando por la institucionalidad y la libertad de expresión, siendo un fiel lector de todos los medios locales, apoyando desde los comienzos al nuestro, que lo recordará siempre con cariño y admiración.
En 2016 fue protagonista de una noticia a raíz de una investigación suya sobre los documentos oficiales de acceso público expuso una serie de irregularidades en un proceso licitatorio para la construcción de los hospitales oftalmológico y odontológico locales, arrojando datos llamativos sobre las empresas que pujaban por el contrato millonario para las obras.
Sin ser concejal ni pertenecer a algun cargo electivo, Rey trabajó aplicadamente para recabar información y poder exponer públicamente las dudas en torno a la licitación y, al menos, poner al Municipio ante la obligación de dar explicaciones, algo que reveló su grado de interés en involucrarse en las cosas que sucedían en General Rodríguez y que no sólo se referían a la vida local sino a la nacional. Con conocimiento de temas de Salud, por su trabajo, siempre aportaba de la temática a los que consultaran.
Durante años expuso su mirada en el medio Tribuna de Periodistas y sus columnas, realizadas desde 2009 hasta 2020, están disponibles en ese medio. A Ricardo lo recordaremos en La Posta por vivir como pensaba, por valorar el compromiso social y por cómo amaba a su familia, lo que llevó a que extendiéramos el mismo afecto por su nieto Franco, que mamó la voluntad de la expresión en los medios desde chico y hoy va camino a ser un colega periodista, algo que su abuelo vivía con enorme ilusión y que desde algún lado seguirá acompañando.
Hasta siempre, Ricardo.