Mientras aparecen reportes de quejas por falta de calefacción y chicos sin clases en distintas escuelas ante la 1° ola de frío polar que azota la provincia de Buenos Aires en el año, el Consejo Escolar desató una polémica por un pedido que hizo a través de un correo electrónico enviado a instituciones educativas locales.
En las últimas horas, un correo electrónico enviado desde el organismo presidido por Diego Bustamante a las autoridades de las escuelas fue centro de polémica en General Rodríguez con muchos cuestionamientos en las redes sociales de parte de casi toda la comunidad educativa rodriguense.
En la comunicación, se aclaraba que los calefactores y estufas serían encendidos sólo por personal del organismo y que, en caso de apagarse, debían gestionar su visita para que puedan intervenir, pero nadie más podía hacerlo.
Aunque lo que más se cuestionó fueron las indicaciones respecto de las escuelas con aires acondicionados: el texto abordó la problemática del colapso de instalaciones eléctricas ante el uso simultáneo de distintos artefactos y pidió un uso racional del consumo.
Finalmente, con menos sensibilidad y tacto que un chiste de "Yayo", aportó un dato innecesario para justificar este pedido: "El cuerpo humano irradia calor equivalente a una pequeña estufa de entre 75 y 150 watts. Aproximadamente un promedio de 100 watts. Esto implica que en un aula con 30 alumnos, tendríamos un promedio de una estufa de alrededor de 3000 watts. Es evidente, por lo tanto, que la temperatura del ambiente una vez adentro siempre va a ser superior a la de afuera".
Más de un oficialista, así como antes le pegaban a los "fundamentalistas del corte del aire acondicionado", ahora le deberá el favor a Diego cuando deba dar cuenta de "cuántos niños hay que planear tener para calefaccionar un hogar, según los ambientes a calentar". Esto probaría por qué Elon Musk tiene muchos hijos y vive en una casa chica, debe ser para optimizar el consumo de su casa. Al final, Bustamante era un adelantado...
No me lo dejen solo
También es cierto que Bustamante (ante todo, más allá de la pata al balde, buena persona, que viene poniendo la cara hasta el momento) al igual que en la gestión anterior, le tocó ser una víctima más pasado por dentro de la "picadora de carne" que significa ese sillón, la presidencia que nadie quiere porque poco "deja" y muchos problemas trae. Pero mientras el espacio que hoy gobierna, era oposición, no se ahorraron en críticas, reclamos populares ni consideraciones, hubo meses de conflictos, merecidos, pero no hubo piedad y con razones a veces más lógicas que otras, de modo que ahora, toca la resistencia.
En su momento, Kubar se "morfó" una hilera de presidentes del Consejo Escolar, de error en error, de interna en interna, se comieron seis personas y terminaron regalando la presidencia a la oposición. Cambió el signo político, pero la picadora de carne sigue prendida. En el 23 podrían los dos frentes directamente no participar en la parte baja de la boleta, a juzgar por las últimas administraciones...
Hablando de tiros en el pie, se suman firmas. Al aire, aclaró que no se puede hacer en enero la inspección del gas (¿en marzo, abril y casi todo mayo no sería suficiente?). El resto de las cosas que explicó, son más lógicas y guardan relación con lo estructural o legal y saldrá hoy en otra nota.
Pero con tanta metida de pata, al menos los padres no van a tener frío, están re calientes pese al clima. Cálmese, tómeselo con humor. Les dejamos más ideas:
Ahora, para hablar en serio, recurramos a Tato cuando recordaba las decisiones y frases de los gobiernos a través del tiempo
Lo cierto es que al joven Bustamante lo están bombardeando sin tregua y el problema de la calefacción requerirá inmediata intervención del Ejecutivo antes que el "efecto contagio" termine afectando directamente al intendente municipal (marche mega licitación de aires que llegarían en 1 mes), que pese a lograr el destrabe de muchos edificios escolares parados en el pasado, no ha logrado acomodar ni con dos años de pandemia y casi sin clases presenciales, la situación penosísima que aún arrastran muchas instituciones públicas históricas de la ciudad, a la hora de dar cobijo y seguridad para el desarrollo de la enseñanza de los chicos.
Al menos, pueda que semejante (e histórico) papelón, acelere las gestiones para que los chicos tengan algo para calentarse en el aula y también para evaluar todo el sistema energético de las escuelas, incluyendo las instalaciones eléctricas también, en un mundo que cada vez más va hacia el uso de la tecnología para la enseñanza y en general, la vida.