Dos de los heridos de bala ayer por la tarde en Luján estaban luchando por su vida pero en horas de la madrugada falleció el más chico, de 18 años. El otro, un hombre de 34, el cual se descompensó, está ahora en la terapia intensiva del Hospital Vicente López y Planes.
Era desesperante anoche el estado de salud del adolescente baleado ayer, Joaquín Coronel, en el hospital de Luján, generando una enorme congoja en toda la comunidad, tanto la lujanense, como la rodriguense, porque queda claro que en estos temas, la gente de bien no elige bandos, estamos todos del lado opuesto de la violencia.
Lamentablemente no resistió y murió, por trascendidos, a las 5.30 de la madrugada. Esto seguramente tenga fuerte impacto en la causa, en la cual se esperan novedades rápido.
A todo esto, en la noche del domingo trascendió que al segundo herido más grave de bala, de nombre Agustín Pellegrini, de 34 años, lo tuvieron que terminar trasladando al nosocomio provincial de nuestra ciudad a raíz de un cuadro de descompensación que terminó en un coma tras el balazo que sufriera en la pierna derecha, en zona casi inguinal.
Se encuentra en el pabellón de la Terapia Intensiva y familiares se acercaron anoche en cantidad, pero se retiraron para volver luego. En principio, se trata al herido pero no se requeriría una intervención quirúrgica. Tendría sí, un drenaje pleural y seguía en coma farmacológico y entubado.
Mientras, se espera que la justicia durante el día de hoy se manifieste al respecto y también los espacios políticos locales, que al momento no emitieron palabra.