En la última jornada del festejo de las fiestas patronales estaba programado un cierre con pirotecnia, que se suponía, iba a ser lumínica, ya que en el distrito se prohibió el uso de la sonora, pero esto no pasó y se alteraron los ánimos de un funcionario presente y luego de la concurrencia del evento.
El sábado por la noche muchos vecinos habrán oído en el centro la cantidad de explosiones con las que culminó la fría tarde al cerrarse los festejos patronales de la ciudad. Pero tras las detonaciones, que son clásicas de este tradicional evento, ocurrió un momento que trascendió luego y que fue bastante incómodo, ya que en el lugar se encontraba un funcionario que reclamó con dureza sobre lo ocurrido, sin embargo, no llegó ni a poder prevenirlo ni a convencer a los organizadores y terminó yéndose del lugar con la disconformidad de los presentes, según trascendió de una fuente que genera mucho respeto y tiene pocas pulgas.
"Por simpatía"
El domingo 17 trascendió que el día anterior hubo discusiones en el cierre de la ceremonia anual de Nuestra Señora del Carmen, patrona de la ciudad. En el lugar había estado presente el coordinador de secretarías Luciano N. Remo Larralde, quien como su segundo nombre, remó la situación discutiendo mientras ya se habían prendido las mechas, pero la mecha que no resistió mucho fue la suya, que ante los estruendos repetidos provocó la recriminación a los organizadores, con cara poco simpática.
Tras su acción, justamente como en la pirotecnia, lo que se detonó fue una reacción "por simpatía", la cual no detonó los fuegos de artificio, que ya terminaban, sino el fuego del carácter de varios de los asistentes, que devolvieron gentilezas a la autoridad municipal, a tal punto que Larralde tuvo que retirarse.
La cuestión fue tratada el domingo por la mañana en la Radio Municipal, donde incluso se llegó a sugerir a quienes reclamaron el cumplimiento de la ordenanza, que "llamen a la iglesia y díganle a la iglesia, no esperar a que todo lo hagan los demás", como cerró el coordinador en jefe de la emisora oficial, cansado de que el Municipio tenga que hacer los controles de todo recibiendo la crítica por la inconsciencia ajena...
¿Y AHORA? ¿BORRÓN Y CUENTA NUEVA O SALEN MULTAS?
Al momento se desconoce si habrá alguna multa o apercibimiento para la institución religiosa, pero lo que más importa ahora es saber si efectivamente se va a resolver o no cómo se supone que debe actuar el Municipio al respecto de lo que escribió a fines de 2020. Se han sucedido varias oportunidades donde no se ha cumplido, tanto por privados como por distintos grupos y hasta instituciones, como partidos políticos, clubes y algunos gremios cuando terminan sus fiestas.
La iglesia no fue excepción, pero lo raro es que hasta en la difusión municipal se anticipaba un cierre con pirotecnia, sin embargo, o no lo toman en serio o no es muy buena la comunicación o las campañas permanentes que prometía la ordenanza original. Pasa que a veces, se les hace más fácil tratar de controlar la explosión de la difusión de noticias negativas que la que genera la pirotecnia.
Es que es difícil cuando no se controla mucho, pedir cumplimiento social masivo de golpe, más en una ciudad poco acostumbrada a los límites. Mucho más, si es "sobre el pucho" de un evento. Eso es algo que debería haber sucedido mucho tiempo antes de que prendieran la mecha.
Por todo lo antepuesto, es bueno darle la publicidad necesaria a las imágenes que solían subirse cuando se comenzó a hablar al respecto EN NOVIEMBRE DE 2019 Y SE PUSO EN PRÁCTICA DESDE MARZO DE 2020. Y que se hagan controles, no sólo en este caso sino en muchos otros, con madres de chicos con problemas TEA que han hecho denuncias y que han sido poco escuchadas.
