La historia de una artista rodriguense que llegó a una obra de teatro de la calle Corrientes
Martina Insaurralde tiene 24 años. Pasó de actuar en los escenarios de la ciudad a brillar en calle Corrientes.
Martina es del barrio villa Vengochea, es profesora de inglés y también editora de contenido multimedia para redes, empresas y emprendimientos de modo freelance. Pero fuera de su trabajo y profesión su vida está ligada al arte.
“Siempre desde chica era muy artista, hacia monerías, hablaba a la cámara y siempre amé cantar, escuchaba música todo el día, de todos los géneros y las cantaba. Aunque era un poco introvertida” expresa Martina.
Es cantante intérprete. Se formó desde los 16 años cuando sus papás la llevaron a clases de canto con Mahue, a quien la define como una “luz” y quien le brindó confianza y seguridad en cada clase. “El arte, para mí, sana, me da felicidad, me emociona, y me da plenitud” comenta.
Arrancó a cantar profesionalmente, antes de la pandemia, entre el 2017 y 2018. Aunque lo dejó en 2021, ese año no estuvo perdido del todo porque en diciembre participó en la apertura de un desfile de moda y en una obra de teatro Burlesque.
Ser cantante la llevó por muchos lugares, chicos y grandes, pasó de tocar en restaurantes, bares, sociedades de fomento, escenarios municipales, canchas, desfiles de moda y hasta bodas; a estar en teatros de General Rodríguez, San Telmo, calle Corrientes, la disco KEOPS, y viajar hasta Córdoba para actuar en un boliche bastante conocido. “En Alem canté tres veces!, dos en la sede de básquet y una en la de fútbol”, dice sin perder el estusiasmo.
“La verdad es que ser artista es muy duro, en el sentido de que siempre estás remando para que los proyectos salgan. Pero una vez que salen, se te infla el pecho de orgullo y te da energía para seguir. Los artistas sin la pasión, las ganas, el empuje no seríamos nada”, dice seria.
Si bien todos los jueves toma clases de canto religiosamente, algo nuevo surgió en el último tiempo que la tiene ocupada y es la actuación. Este año, los escenarios, le trajeron un proyecto y una sorpresa que le cambiaría la vida.
La reconocida obra musical “Los Miserables”, basada en la novela homónima del poeta y dramaturgo francés Victor Hugo estaba reclutando al elenco, y Martina recibió un mail de la castinera donde le preguntaban si quería audicionar para el proyecto. Se contactó con la directora e hizo la audición vpia la app "Zoom" en febrero.
Pasó el tiempo y en marzo recibió el mensaje de bienvenida al elenco, aún sin saber cuál papel interpretaría. Tras la bienvenida, y el pedido de ensayo de una canción, en abril le confirmaron que iba a interpretar a “Fantine”.
El proceso no fue fácil, siendo de zona oeste, el viaje era largo y complicado. Los ensayos eran casi todos los fines de semana, salía de su casa a las 10 y volvía a las 22.
“Agradezco muchísimo a mi familia porque siempre están, así cante en una plaza chiquita y hayan 10 personas escuchando o en un teatro en calle Corrientes. Ellos siempre están ahí, apoyando, gritando y dándome y ánimos. Nunca me canso de agradecerles, porque si no fuera por ellos, nada sería igual”, dice emocionada.
Hizo teatro cuando era más chica, y fue muy poco tiempo. Si bien Los Miserables, es el primer espectáculo profesional a nivel nacional que realiza. Anteriormente había realizado espectáculos de teatro musical.
Martina estudia las letras en la semana y ensaya para la obra eran todos los sábados y domingos en diferentes locaciones: en CABA, Palermo, San Cristóbal, incluso ha ido hasta Villa del Parque.
“Cuando hay temporada alta de shows, fechas o conciertos, ensayo casi todos los días, obvio cuidando de no fatigar las cuerdas”, menciona Martina.
“Mi objetivo es saber aprovechar cada oportunidad, cada proyecto, cada escenario al máximo, y así algún día poder dedicarme tiempo completo a mi música y al arte”, expresa.