Se cumplieron dos años sin Marta Duarte, la enfermera rodriguense que se llevó el Covid-19 tras un cuestionado tratamiento. La hija asegura que nunca reconocieron de manera suficiente el sacrificio de su madre.
Este martes, se cumplió el segundo aniversario de su partida, con 58 años y más de 20 trabajando en la Clínica Centro. Su hija, Valeria, en ese momento había cuestionado su alta médica sin hisopado de control.
Marta Haydeé Duarte murió el domingo 27 de septiembre de 2020 en el Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, donde se encontraba internada. Previo al desenlace final, había sufrido síntomas compatibles con coronavirus el 31 de julio y, tras acercarse a la Clínica Güemes de Luján y con un posterior aislamiento domiciliario, el día 14 de agosto recibió el alta médica. "Se la mandaron por whatsapp, sin hisopado de control", había declarado su hija.
Si bien se trataba de un protocolo establecido a nivel nacional, el hecho de que a Duarte no se le realizara ningún estudio que constate la eliminación del virus de su cuerpo, provocó indignación en su familia. Post alta, la enfermera rodriguense, cayó nuevamente internada y fue allí cuando al derivarla al Hospital Mariano y Luciano de la Vega, su salud había empeorado al punto de necesitar asistencia respiratoria mecánica.
La muerte de Marta reforzó, por aquel entonces, los cuestionamientos sobre el protocolo con el que se consideraban recuperados los pacientes sin la existencia de un testeo previo. Valeria, aún considera que la atención dada fue insuficiente y que en realidad Duarte no se había reinfectado sino que nunca se había recuperado.
"Los únicos que se acuerdan de ella son sus compañeros y amigos. En estos dos años, nunca me llamaron, ni me hablaron para hacerle un reconocimiento, ni nada por el estilo. A pesar de que ella como otros enfermeros y personal de salud fallecieron durante pandemia, a ellos sí los recibieron, para ella no", expresó Valeria.
"La verdad fue y es un tema muy doloroso todavía. No tengo en cuenta aún a pesar de que pasaron dos años, una explicación de cómo fue y porque, a pesar de que se cuidaba. Ni en que se falló o por qué no se la logró salvar, si se llegó tarde a ella y no hicieron las cosas como se debía. Son muchos interrogantes, cuando uno se pone a analizar lo pasado", declara hoy la hija de Marta.
Marta era una gran madre también, siempre muy ocupada en su familia, al punto de colaborar hasta en el club Vicente López y Planes en actividades deportivas para acompañar a su hijo. Su mentalidad de ayuda a los demás es el principal ejemplo de amor y sacrificio que puede dejarnos y al menos desde esta página estará siempre presente y reconocida como una de las heroínas de la pandemia que tras haber tenido covid, volvió a trabajar como enfermera, por los demás.