La situación se dio este viernes 30 de septiembre en un domicilio ubicado en la calle Crespo al 200, del Barrio San Bernardo. Sufrió muchas pérdidas materiales, algunas de ellas, con un gran valor simbólico que desea recuperar.
Una vecina de 44 años fue víctima de la inseguridad en el distrito. Salió a trabajar como de costumbre cerca de las 5 de la mañana y recibió un angustiante llamado cerca de las 14 hs por parte de su hijo, que vive en la parte de atrás del terreno, de que habían entrado a la casa. Al llegar a la vivienda el panorama fue desolador, bajo la modalidad de "escruche", malvivientes rompieron y se llevaron todo lo que podían.
Algunas de las cosas que se llevaron los delincuentes fueron dos televisores LED, una patineta eléctrica, una Notebook marca Dell, un parlante, una cámara Nokia y dos rosarios de plata. El momento no fue percibido por ningún vecino, tampoco por el joven que se encontraba en la parte de atrás de la propiedad. Sin embargo, una vecina habría llegado a escuchar cerca de las 14.10 que se abría la puerta de la casa de esta mujer asaltada sin darle mayor importancia.
En diálogo con La Posta Noticias, la vecina señaló que "entraron por la casa de mi vecina, rompieron el portón corredizo, la traba del motor y tuve que comprar otro. Pensé que habían roto los dientes del portón pero no, fue el motor y así lo abrieron. Después me reventaron la puerta. Luego de hacer la denuncia me di cuenta que hay un montón de cosas que no declaré y muchas que quedaron para llevarse pero no llegaron porque escucharon a mi hijo en el fondo de casa. Él vive en el fondo, se ve que lo escucharon y se fueron".
A su vez, agregó que "la Policía Científica encontró huellas en una pantalla de pc vieja que estaba sucia y se notaban marcados tres dedos. Sacaron huellas también de una vitrina en donde tenía un whisky nuevo sin abrir el cual se llevaron. De una puerta balcón también tomaron pero lo más notable fue lo de la computadora".
Por otro lado, con mucho dolor expresó que "las cosas de oro que me llevaron eran cosas mías, de mis hijos cuando eran chiquitos y otras de herencia de la bisabuela de mis hijos que era oro italiano. Si lo llegan a vender en una joyería que avisen o no lo compren. Era un meteorito de oro con piedritas, una casita de oro, cosas que no se consiguen de acá. Tienen un valor sentimental más allá de lo económico". Y siguió: "También un anillo de oro con tres zafiros y dos pulseras de oro con el nombre de los nenes grabados. Había dos anillos, pulseras que no se detalló bien en la denuncia, plata en casa no tenía que si hubiesen entrado con nosotros adentro nos mataban por no tener ni un centavo".
Por último, ella agregó que fue al Centro de Monitoreo pero no la dejaron acceder a imágenes de la zona, por lo cual pide celeridad para tratar de establecer algo a ver si pueden dar con los responsables antes que sigan haciendo esto por todo el barrio San Bernardo.