Nuevo capítulo en la guerra judicial entre L-Gante y Tamara Báez: sus abogados se pelearon en TV
La ex pareja del cantante aseguró que hace dos meses no recibe la cuota alimentaria y se desató una pelea entre los abogados en la pantalla de América TV por el dinero que le corresponde a Jamaica, la hija que ambos tienen en común.
“Le da miedo medio millón de pesos en una bolsa transparente, pero no un pibe enfierrado en un boliche”, lanzó Cipolla haciendo referencia al dinero que Báez no aceptó y al arma encontrada a su novio, el cantante Despre.
Como escaló el ida y vuelta entre los abogados:
“Merlo dice que no reciben nada pero se le envió dinero”, aseguró Cipolla. “El medio millón de pesos se lo mandaron a la casa de la madre en una bolsa transparente y por pedido mío ese dinero se devolvió para no poner en peligro a la familia”, respondió Merlo. Ante eso, el abogado de L-Gante lanzó: “¿Acaso ella no puso en peligro a su familia con un pibe enfierrado en su casa?”.
“Hay una orden judicial respecto a este tema, el doctor Merlo no puede estar hablando de esto”, dijo Cipolla y Merlo notablemente enfurecido expresó: “A mí no me va a callar nadie, yo defiendo a mi asistida y decimos la verdad”. “Perdón, me olvidé que estoy hablando con el General San Martín”, expresó el abogado del músico.
En cuanto a la cuota alimentaria, Merlo contó: “Hace dos meses que no le pasan un peso a mi asistida, ¿ustedes se olvidan que la nena tiene que comer? Jamaica tiene que alimentarse hoy, porque se queda sin vivienda y sin comida. Le mando mensajes todas las semanas y él no me contesta”. La rápida reacción de Cipolla fue cuestionar el porque Báez no había generado aún una cuenta alimentaria ya que “L-Gante no puede abrir una cuenta a nombre de otra persona”.
La discusión y los ataques finalizó con una conclusión: “L-Gante sabe bien lo que es el hambre. Estamos esperando, estoy a disposición porque sé la urgencia de esta situación, por eso hoy le mandé un mensaje”, mencionó Merlo. A lo que Cipolla le retrucó: “Me mandaste un mensaje de una escribanía. Abrile una cuenta a Tamara, son cinco minutos”.