Educación Política 9 NOV 2022

Denuncian "abandono total" en la obra del jardín de Santa Brígida y acusan al Municipio de endeudar a un vecino

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La concejal opositora Daniela Oroño marcó que el intendente Mauro García había anunciado el comienzo de los trabajos en junio de 2021 y meses más tarde se habían informado avances en el lugar, sin embargo, hoy la obra estaría paralizada.

Daniela Oroño, concejal opositora de Juntos, se presentó este sábado 5 de noviembre en el terreno donde se construye el jardín del barro Santa Brígida, ubicado en las calles Misiones y La Pampa. La edil denunció en sus redes sociales que la obra se encuentra paralizada, mostrandose en compañía de una vecina que describió cómo se frenaron los trabajos.

Oroño señaló en una publicación que "los vecinos del Barrio Santa Brígida denunciaron que hace meses se paralizó la obra del jardín de infantes que había iniciado en el mes del Junio del año 2021. Con la concejal Daniela Yuni nos acercamos hasta el lugar y encontramos una situacion muy triste de abandono total. Debido esto se perdieron un monton de materiales y además se robaron parte de los techos".

Además, en un video que filmó desde el lugar, agregó que "nos encontramos hoy lamentablemente con una obra totalmente abandonada, con un montón de bolsas de cemento que ya no sirven. Los vecinos nos cuentan que hace meses la obra se paró. Queremos saber dónde está el dinero de esta obra, qué pasó, quién es el contratista. Hay 54 millones de pesos asignados a esta obra que hoy está totalmente paralizada".

Por último, la legisladora indicó que "un vecino prestó su luz y no le pagaron la factura. Serían cerca de 8 mil pesos que le quedaron debiendo al hombre que prestó el servicio y confió en el Estado". Comunicó que desde el bloque solicitarán un pedido de informe para que se aclare la situación. 

Cabe destacar que la construcción del jardín era una demanda histórica para la gente del barrio Santa Brígida, zona en la que varias familias se quedaban sin vacantes para sus hijos. El edificio contemplaría una construcción moderna, cómoda y segura para los ingresantes, niños y niñas del barrio, en la cual se contaba con tres aulas que permitirían el acceso a seis salas divididas en dos turnos, además de todas las dependencias administrativas correspondientes.