Siniestros 10 NOV 2022

Cuándo buscar reflexión y cuándo culpas: Empatía y conciencia para evitar tragedias

Compartí en las redes

Por la cantidad de notas de accidentes que tocaron publicar a lo largo de más de una década y con la creciente tragedia vial que vive el país cada día, es necesario advertir una barrera cultural que tenemos como argentinos para poder trabajar con más seriedad la prevención de hechos viales y quizás, otras tantas áreas más que padecen de los mismos errores de procedimiento social. Ante el hecho consumado, no sabemos diferenciar el error, del dolo, ni la reflexión del reparto de culpas.

Buscar el aprendizaje en el error, la culpa en el dolo

Es importante destacar que en muchos de los accidentes que cubrimos hay imprudencias por "sobrar" situaciones o por mera inconsciencia, como es manejar alcoholizado, ir en moto sin casco con maniobras temerarias o cruzar mal la calle o la ruta con los auriculares puestos. Pero también hay errores "comunes", de esos que cometemos todos y como ya hemos redactado en otras notas, también suceden.

Es más importante tomar conciencia hacia adentro, generando esos "resortes automáticos" que quizás nos puedan salvar, mucho más que estar persiguiendo al que se equivocó o meramente buscando las culpas del caso, puesto que de una situación se aprende y de la otra sólo se expresa algo que no provoca esa introspección que lleva a la reflexión del aprendizaje.

Dedo Señalador Mano Señalando - Foto gratis en Pixabay

La Ley tampoco ayuda en este sentido, porque por ejemplo, se castiga según la consecuencia de un accidente y no en primera instancia por el dolo, la intención, ese conocimiento previo de una situación respecto del peligro que se maneja y la decisión de ignorarlo. Es decir, si alguien cruza en rojo y tomando alcohol, pero no choca a nadie porque justo nadie pasaba, no tiene pena. Pero si alguien se distrae y pisa a alguien, es catalogado automáticamente de asesino. Sin escalas ni planteos.

Una cosa es la responsabilidad y otra, la culpa. Por nuestra cultura y educación, tendemos a confundirlas.

¿Debe LA SUERTE, definir el criterio que determina la "culpa" o responsabilidad?

¿Saben que según nuestras leyes y procedimientos, si un automovilista choca un árbol estando ebrio, pero no lastima a nadie más, esto no queda registrado? No representa un hecho penal. Cuando claramente debiera ser una advertencia por si se repite en un futuro, como un agravante. O quizás hasta generar automáticamente una retención de licencia hasta realizar alguna revisión y tarea de concientización vial...

De nuevo, los problemas renuentes en nuestra sociedad, no son casuales. La cultura está por todas partes, es eso invisible que nos lleva demasiado rápido a malas interpretaciones y conclusiones.

También hay algo lastimosamente satisfactorio en suponer que la crítica eficaz y hasta violenta, nos exime de la posibilidad de que nos ocurra. La realidad, marca otra cosa. La mayoría de los errores, pueden sucedernos a todos.

Distinto es el terreno del DOLO, o algún nivel grave de inconsciencia, como andar haciendo piruetas en una moto por la calle. Ahí, quizás alguna dureza es más merecida, aunque algo debe pasar para que con tantos años de tragedias acumuladas, sigamos sin lograr entrar en la cabeza y el corazón de la próxima víctima y el próximo victimario evitable.

Nunca es tarde para empezar a trabajar en la conciencia y la empatía. Con sólo esas dos características, podrían pasarse a acción positiva aquellas reacciones que nos nacen desde la impotencia de observar la tragedia diaria o la negación de hasta qué medida somos parte de esa lotería de la muerte, que a veces es un bolillero y otras, una ruleta rusa que jugamos con intención.

Deja tu comentario
FERRETERÍA ROVI