El tema se trató en la sesión de hoy. Desde hace varios años que el Municipio viene prorrogando por períodos cortos el vínculo con la empresa por la concesión del servicio, que ha evidenciado múltiples dificultades.
En las últimas semanas, fueron decenas de barrios de General Rodríguez donde los vecinos reclamaron la falta de recolección sin que se sepa el motivo. Multipropósito no se ha expresado oficialmente sobre este tipo de situaciones ni tampoco sobre el contrato con la Comuna, pero ha trascendido que se le paga menos de la mitad de lo que sale el servicio.
En paralelo, los conflictos gremiales también han afectado a la recolección. A lo largo de este año fueron varias las huelgas que hicieron sus trabajadores por el reclamo de mejoras salariales y de las condiciones de trabajo, denunciando desde el gremio de Camioneros que la gran mayoría de sus camiones no estaban operativos.
Mientras se suscitan esos conflictos, Gral Rodríguez es uno de los distritos donde es habitual la quema de la basura en los barrios y el avance del reciclado ha sido muy lento. Se necesita más apoyo para que las cooperativas de reciclado puedan crecer de manera más orgánica y ayudar a hacer una reducción y separación en origen sosteniendo sus costos. Eso, junto a una enorme tarea de preparación cultural que suele llevar más de una década para poder algún día tener una recolección a domicilio con una separación bien realizada.
Momento de abrir el juego y dejar las ventajas y conveniencias
El futuro de General Rodríguez está cada vez más complicado en este sentido y se desconoce si el oficialismo o la oposición tienen siquiera un proyecto de cómo se resuelve la situación. Algunos creen que se resolverá en el comienzo del año con la licitación nueva y otros aseguran que se pospondrá otros seis meses para que lo defina quien se asegure la victoria.
Se sabe que otra compañía que agregue los servicios necesarios demandaría una inversión que las cuentas actuales del Municipio no están en condiciones de afrontar, pero con esa historia se ha ido bajando el aporte durante 10 años y hoy el servicio es mucho peor y tampoco se han incentivado iniciativas ambientales en la medida que hacía falta o todo se sigue manejando de manera muy cerrada, con espacios políticos afines, cuando ya hay un pequeño grupo de cooperativas avanzando y un importante número de recolectores informales que podrían pasar a una situación más estable y digna para encargar este desafío de empezar un camino hacia una recolección diferenciada.
Estos momentos requieren de mucho ingenio, entendimiento y personas que dejen los oportunismos políticos en pos de soluciones más integradoras y comunales que no vienen por el lado de los grandes negociados, sino por un trabajo transparente y de largo plazo para que no nos tape la basura ni el humo.
