El trágico episodio ocurrió cerca de las 22hs del jueves 5 de enero sobre la calle Río Pico cuando la víctima se dirigía hacia su lugar de trabajo, a una cuadra de su casa.
Todavía se mantiene la conmoción en la zona y el dolor en una familia del barrio Cina Cina tras la muerte de un hombre que salió de su domicilio y se dirigía hacia la fábrica Prospray, de envasado de aerosoles, la cual cuida en horarios nocturnos.
La víctima fue reconocida como Elvio Oscar Burgos, de 53 años, quien vivía a la vuelta de ese predio. Tomó su camioneta Chevrolet púrpura y la situación marchaba normal hasta que uno de sus cuatro hijos, el mayor, contó que escuchó disparos tras ver que su papá había frenado. El hombre lo habría intentado llamar a su hijo y en una segunda llamada habría tenido éxito, donde le habría comentado que le dispararon y huyeron.
Según pudo averiguar La Posta Noticias, la pareja del hombre junto a este joven, de 29 años, salieron inmediatamente hacia el lugar donde vieron a Burgos totalmente ensangrentado pero lúcido. La mujer se descompuso en el camino y requirió asistencia de un vecino.
Lo subió como pudo su hijo a la camioneta a pesar de cierta resistencia por parte del hombre que le habría dicho querer quedarse "a morir allí" y fueron directamente hacia el Hospital Vicente López. Sin embargo, ya llegó sin vida al centro de salud debido a que en medio del viaje habría entrado en shock. Su hijo detectó al menos dos perdidas de sangre por el pecho. Luego se confirmó que al menos recibió 4 o 5 disparos y examinarán el cuerpo para evaluar otras lesiones que podrían o no ser de arma blanca.
La familia le comentó a este medio que el calvario no terminó ahí sino que habrían demorado en realizarle la autopsia al fallecido y que en la Comisaría Segunda, donde realizaron la denuncia, no les habrían dado el papel con sus declaraciones a lo que agregaron que "las preguntas que les realizaban eran confusas". Cabe aclarar que el hijo mayor que asistió al papá tenía tobillera eléctrica por lo que dijo era un robo de caballo, según contó, y que tuvo que explicar por qué dejó la vivienda para llevarlo al padre hasta el hospital, cuestión que fue comprendida por la fiscalía.
Hasta el momento, la Justicia no logró determinar los causales del hecho y será complejo dilucidar esta situación porque no hay cámaras en la zona. La familia sospecha que haya sido un intento de robo, al tiempo que agregaron que en el último tiempo los delitos en el barrio se habían acrecentado. Sin embargo, tampoco puede descartarse un posible "ajuste de cuentas", principalmente porque no se llevaron nada y además hubo mucha violencia y disparos.
Esta es una zona que queda relativamente cerca al crimen ocurrido el año pasado en una chanchería, donde se han ido ubicando distintos tipos de delitos, al resguardo de la falta de luz y de infraestructura, dado que es una zona mezcla de rural con industrial.
Uno de los familiares contó que escuchó el ruido de una moto al momento del crimen, la cual habría intentado huir para el lado de la Ruta 24 pero finalmente se fue para el fondo del barrio. Una persona al menos iría a bordo. Lo cierto es que el o los posibles agresores no robaron nada a la víctima y finalmente la fuga se produjo hacia el lado de la calle Corrientes, que tiene varias salidas y que en el marco temporal posterior al hecho abre múltiples y largas líneas de investigación, difíciles de acortar sin más detalles o testimonios que surjan.
El lugar del hecho:
Así quedó la camioneta de la víctima:
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