El sistema privado se mostró crítico ante las medidas que tomaron desde el Gobierno nacional y aseguró que traerá consecuencias en lo económico.
Una de las medidas del Gobierno de la Nación en el comienzo del 2023 fue que las prestaciones de medicina privada tengan una nueva fórmula que les limite el ritmo de incrementos mensuales en sus planes de cobertura y, a su vez, la obligación de ofrecerle a los clientes un plan que sea al menos 25% más barato que el más económico de cada cartera.
Al respecto, Claudio Belocopitt, presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS), se mostró enojado con la decisión y señaló que "claramente bajo ninguna circunstancia compartimos que esto esté bien. Las empresas, utilizando todos los mecanismos que existen, como el Nosis o el Veraz, vamos a hacer nuestras propias revisiones para analizar si el sujeto tiene la realidad económica que dice tener”. Es que los propios afiliados deberán declarar los ingresos para contar con una bonificación en el valor de su cobertura, sobre todo que no exceda los seis salarios mínimos que es el tope.
Belocopitt expresó que "tenemos que tener en cuenta que para nosotros el otorgamiento de este esquema con bonificaciones es un impacto económico muy contundente. Hay que evitar fraudes en declaraciones juradas”, en una conferencia de prensa ante los medios.
A su vez, agregó que "con el listado que nos pase la Superintendencia vamos a hacer muestreo, queremos verificar, tenemos algunas vías para hacerlo. Y si corresponde llamaremos y diremos cuáles son los casos que no cierran. El sistema va a cobrar menos de lo que corresponde por una decisión del Estado. El primer concepto que tenemos que tener en claro es con todas las letras: no falseen las declaraciones juradas porque es una causa de rescisión de contrato. Claramente lo que quedó claro y se convalidó con las autoridades es que los ingresos son los del grupo familiar. Sino podría ser que un individuo que gana 400 mil pesos quede afuera del sistema bonificado y un matrimonio que gane 700 mil quede adentro. Se van a tomar encuenta los ingresos del grupo familiar”.
El sistema de la Superintendencia de Salud determinó una fórmula que implicó que todos los meses sea esta entidad la que incremente el costo de los planes de medicina prepaga, equivalente al 90% de lo que indique el índice Ripte (el que muestra cómo evolucionan los salarios formales). Ese tope será para quienes tengan menos de seis salarios mínimos y entonces obtendrán el esquema de bonificaciones.
Sobre el cierre, a modo de reflexión, Belocopitt finalizó: "El sistema tiene una crisis y tenemos una responsabilidad mayor que es que el sistema sea sustentable y sólido para atender a nuestro segmento de afiliados. Tenemos que tener certeza de que vamos a estar solventes para seguir funcionando, sino actuaremos en consecuencia”.