Varios vecinos se acercaron en los últimos días al hospital Vicente López y Planes por distintos motivos de salud y se encontraron con serias complicaciones en la atención y el tiempo de espera que pudieron haber agravado aún más el cuadro inicial por el que llegaron.
Crece la preocupación por el estado de atención que recibieron varias personas que arribaron con dolencias al centro de salud rodriguense y no obtuvieron la respuesta esperada. Un espacio que supo ser modelo en la zona hoy es el blanco de innumerables críticas.
Una señora mayor le dijo a La Posta Noticias acerca de que había llegado hasta el Hospital Vicente López por su medicación para su salud mental y no la entregaban. Se trata de la droga clozapina, la cual adujo que es muy costosa y no podría comprarla por sus medios. Hasta el momento aguardaba una solución con suma urgencia por su diagnóstico.
La situación que generó mayor polémica y trascendió en redes sociales fue la que vivió un nene de 4 años en la madrugada del domingo 12 de febrero. El menor llegó con mucha fiebre y diarrea, pero su familia reclamó por la asistencia que recibió.
La Posta Noticias pudo conversar con la mamá, quien relató la pesadilla vivida y aclaró que "mi hijo empezó con 39 de fiebre, le dimos la medicación correspondiente en la casa, lo bañamos y no se lo pudimos bajar. Había empezado con vómitos, fuimos al hospital, el domingo ya a las 4 de la madrugada, nos atiende enfermería y les comento la situación. Nos dijeron que esperemos. Sale un enfermero, le toman la temperatura y tenía 39, que no podían darle nada, solamente paños fríos. Pasan las horas, empezó con una diarrea muy fuerte que no contenía. En esta situación, cuando vas a la guardia, vas con lo que tenés y no estás preparado".
La madre continuó: "Se hacen las 6 de la mañana y quería tomar agua, nos decían que nos quedemos tranquilos que ya nos iban a atender. El nene empezó a hacer con sangre, aviso y que no le bajaba la fiebre, no podíamos darle nada porque le habían dado una inyección. Se hicieron las 7 y le informo yo a enfermería porque mi nene hacía coágulos de sangre, mi marido se agarra con la enfermera, pero a la pediatra la habían llamado tres veces. Estaba durmiendo y que recién iba a bajar a las 7 de la mañana, 7:30, me iban a estar atendiendo".
La desesperación era cada vez mayor. El relato de la mujer, con la voz quebrada, sobre lo que sintieron esa madrugada cuando "nos explican que no podían hacer nada, que tenían pacientes internados, que tenía que dar instrucciones y no aparecía. Cerca de las 8 apareció con cara de recién despierta y mi marido le reclama eso, no podía ni hablar él de los nervios. Entro yo con el nene, lo revisa, le dije que era una caradura, que mi nene estaba temblando desde las 22?hs y cómo puede ser que no daban soluciones. Ella me preguntó si le había dado líquido y me critica que no lo hice cuando yo esperaba la orden de ellos. Llamó al enfermero por esta situación y el mismo le dijo a la doctora que nunca se lo habían comunicado, que la habían llamado tres veces".
Por último, explicó que "nos mandaron a hacer los estudios y estaba la pediatra, nos preparan al nene para bajarle la fiebre, tipo 11 de la mañana ya y me dice sobradora que le dé los datos de mi marido. Yo le dije que me dé los suyos y me dice que era un ser humano, que trabajaba 24 horas de corrido.
Yo la entendía, pero no me entendía ella a mí, no tuvo empatía con mi hijo que tiene 4 años y estaba deshidratado. Ni llegamos a nuestra casa y nos fuimos al Posadas, ahí quedó internado, gracias a Dios hoy está mejor. La pasó re feo, él estaba perdido en su mirada. Es una vergüenza. El nene tenía hasta taquicardia cuando lo atendieron después en el Posadas, semejante cuadro, podría haber sido algo peor".
Esta denuncia que hizo pública el padre del menor en redes sociales tuvo varios comentarios, entre ellos la de un vecino que contó que también llegó hasta la guardia un domingo cerca de las 7 de la mañana por una descompostura y pasaron alrededor de cuatro horas y no fue atendido. Una situación similar vivió otro hombre que declaró haber llevado a su hija menor de edad totalmente descompensada y no la atendieron, por lo que terminó también en el Posadas como solución.
