Cómo eran los días en la comunidad "Valientes" de General Rodríguez, según los vecinos del barrio

Luego de que la Policía Federal allanara y rescatara a 28 adictos del centro de rehabilitación ubicado en la calle Sarmiento entre Benavente y Sánchez, del barrio La Ermita, vecinos contaron situaciones que llamaban la atención de lo que sucedía adentro.

La Asociación Civil Valientes, un centro de rehabilitación para personas con adicciones, fue noticia en las últimas semanas luego de que la Policía Federal rescatara a decenas de internados que eran sometidos a vejaciones, humillaciones y torturas. En la sede de La Reja, en Moreno, se rescataron a 87 personas y en la de General Rodríguez, a 28.

Lo cierto es que se conoció, en la voz de las propias víctimas, el horror al que eran sometidas. La Posta recorrió el barrio La Ermita para adentrarse más en el lugar donde sucedía esta locura, a metros de, por ejemplo, una plaza donde suelen jugar niños. De hecho, lo que impedía que se viera desde afuera lo que pasaba en el predio de "Valientes" era sólo una lona de bolsa arpillera que rodea todo el perímetro, enganchada a la reja y alambrado.

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Además de las víctimas y el personal del lugar, la Policía sacó de allí una mujer detenida, de quien no se quiso informar su rol en la comunidad. En la quinta no queda nadie y se ven dos carteles de clausura, uno del Ministerio de Salud y otro del Municipio de General Rodríguez. 

Vecinos comentaron a La Posta que por las mañanas se escuchaban gritos y percibían que "los empezaban a hacer correr". También que solían llegar vehículos con gente, presumiendo que, tal como se manejó en la investigación, muchos adictos eran traídos desde el interior del país. Algo que los volvía más vulnerables al control, debido a la distancia de sus familias.

En lugar está constituido por una casa alpina, un quincho y otra construcción, además de una pileta. Vecinos contaron que solían ver colchones en el patio, especulando con que el predio estaría colapsado en su capacidad y funcionaba con más gente de la que en realidad podía albergar. Además, remarcan que les parece muy extraño que las autoridades no supieran de estas irregularidades. Mientras, avanza la investigación judicial y se espera por saber qué ocurrirá con la propiedad que sería alquilada.