Un choque violento, un milagro y un pedido de dadores para un joven padre de familia accidentado

Santino Aguirre, de 18 años, está internado en el Hospital Vicente López desde la madrugada del sábado 25 de febrero cuando la moto en la que viajaba chocó contra un auto en la Ruta 24 a la altura de la calle Mar del Plata, en el barrio Mi Rincón.

Desde entonces, su familia entera está expectante de lo que ocurre con su evolución. El joven creció en Merlo y se mudó a General Rodríguez para vivir con su pareja y su beba de poco más de un año de vida. Había cambiado de trabajo recientemente para poder progresar y se estaba desempeñando como albañil, también en nuestro distrito.

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Amable, bueno e inocente. Así lo describen sus familiares, que pasan horas en el hospital local mientras aguardan que los partes médicos traigan buenas noticias. A la guardia, Santino había llegado muy grave: tenía un traumatismo craneoencefálico producto de un fuerte golpe en su cabeza al caer de la moto que manejaba su cuñado, quien sufrió un golpe en la pierna por el choque, pero no tuvo gravedad gracias a que él sí llevaba casco.

Rápidamente, los médicos lo ingresaron al quirófano para operarlo de urgencia debido a que presentaba un cóagulo y presión intracraneal, que requirió que le coloquen un drenaje descompresivo. Hoy, a dos días del accidente, sus familiares contaron que Santino despertó y está consciente, "logró abrir los ojos y escucha", un escenario muy favorable en función de lo delicado de su estado de salud y sorpresivo por lo rápido que sucedió. Ahora transita las 72 horas claves desde su cirugía, donde los profesionales podrán evaluar cómo responde su organismo y si continúa su mejora, algo que le permitirá pasar a una sala común y dejar terapia intensiva.

Mientras tanto, indicaron que necesita sangre de cualquier grupo y factor, por lo que piden a la comunidad que puedan acercarse a donar. El chico cumplirá 19 años en abril próximo y su entorno espera que este gravísimo episodio sólo quede en una anécdota que recordar y de la cual aprender. Aún falta, pero hay esperanza.