El Dr. Javier Rodríguez Asensio, cirujano jefe de servicio, se refirió al deterioro de los sectores, al rumor de baja de categoría y habló de “manejo autoritario”.
Hace tiempo distintos profesionales y trabajadores del Hospital Interzonal General de Agudos Vicente López y Planes vienen expresando su malestar por el deterioro del nosocomio, y las versiones sobre una posible baja de categoría a zonal, no hicieron más que incrementar el descontento. En representación de un grupo de jefes de servicio y responsables de área del hospital, el Dr. Javier Rodríguez Asensio participó de la conferencia de prensa encabezada ayer por Darío Kubar en el Concejo Deliberante. Habló sobre las fallas en la administración del centro de salud y apuntó directamente contra la dirección del mismo.
Durante su exposición, Rodríguez Asensio se refirió al que sin dudas será eje de discusiones y conflicto, las versiones de que habría una intención de degradar la categoría del hospital de interzonal a zonal. En ese sentido, afirmó que “empezamos a escuchar información, de fuentes de cada uno de nosotros, (…) de que hay una intención de que nuestro hospital Vicente López pase a ser zonal”.
Para el médico especialista en cirugía vascular, que trabaja hace 22 años en el Vicente López y ya había dimitido en 2020 como Jefe del Quirófano “el problema es que no se administra como corresponde este hospital”. Acusó problemas de comunicación que afectan el funcionamiento diario y esencial del nosocomio, “venimos sufriendo la falta de diálogo, de consenso, la toma de decisiones unidireccionales”, dijo, y apuntó que “empezó a haber una suerte de manejo autoritario de los sectores”.
Según expuso Rodríguez Asensio, entre las áreas afectadas están el quirófano central, la guardia, clínica médica, laboratorio. También señaló que “hoy, el hospital no tiene indicadores porque no tiene datos”, indispensables para la evaluación y toma de decisiones. Mencionó también el deterioro edilicio. En cuanto a equipamiento, señaló que “nos cansamos de hacer pedidos y reclamos de aparatología absolutamente necesaria para actividades quirúrgicas y clínicas, por eso tenemos filas interminables de pacientes que deben ser derivados a otros hospitales para hacerse estudios que nosotros no podemos hacer”.
A su vez, el médico contó que “docencia e investigación, por ejemplo, terminó desarmada y fue uno de los pilares fundamentales que el hospital tuvo durante mucho tiempo, y pasó a ser manejada estrictamente de modo unidireccional por la dirección del hospital. El comité de ética quedó flotando. No nos consultaron más sobre absolutamente nada, y empezamos a ver cada vez más un descenso de nuestro hospital”.
“El hospital venía creciendo de manera exponencial, yo me formé ahí y lo vi crecer”, rememoró Asensio, lo que contrastó con actuales “fallas serias de logística y de gestión”. “Lo que sostiene a este hospital es un recurso humano que es un orgullo”, destacó.