Qué es y cómo se contagia la Legionella, la enfermedad que puso en alerta a la Provincia y que puede ser mortal
Nueva alerta por un caso de Legionella en el Hospital San Martín, de La Plata, a un hombre de 49 años. La enfermedad la tuvieron más de 20 pacientes en el 2022.
Las alarmas sobre el regreso de la bacteria comenzaron a fines de febrero del 2023, cuando un paciente masculino de 49 años ingresó al nosocomio por una intervención quirúrgica programada de trasplante de médula ósea. Y luego debieron trasladarlo a cuidados intensivos a principios de marzo, cuando su estado se agravó y debieron proporcionarle asistencia mecánica respiratoria.
¿Pero, que es la Legionella?
La legionella o legionelosis es una enfermedad causada por la bacteria Legionella Pneumophila. Se presenta como una infección pulmonar, caracterizada como una neumonía con fiebre alta o la forma más conocida, fiebre de Pontiac, que se manifiesta como un síndrome febril agudo.
La gravedad de la enfermedad, radica en que puede ir desde una tos leve hasta una neumonía de carácter grave que cause la muerte provocada por una progresiva falta de aire en los pulmones, conmoción e insuficiencia multiorgánica.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se localiza en todas las partes del mundo. La tasa de mortalidad, depende de la gravedad de la enfermedad, la idoneidad del tratamiento antimicrobiano inicial y el lugar donde se contrajo.
¿Cuál es la causa de la enfermedad?
La infección puede ser adquirida fundamentalmente en dos grandes ámbitos: el comunitario y el hospitalario. En ambos casos, la enfermedad se encuentra asociada a varios tipos de instalaciones, pudiéndose presentar en forma de brotes/ casos agrupados, casos relacionados y casos aislados o esporádicos.
El contagio puede producirse por el contacto con el vapor de agua contaminado con bacterias o por las mezclas de tierra para macetas. En el caso del vapor infectado, suele provenir del entorno del hogar o lugares frecuentados, es decir, de bañeras o duchas calientes y de unidades con aire acondicionado en trabajos, hospitales o lugares de estudio. Lo importante es que las bacterias NO se transmiten de una persona a otra.
La bacteria tiene múltiples especies, la que causa esta enfermedad es la L. Pneumophila, que se puede encontrar en las aguas dulces de ambientes acuáticos naturales del mundo. Sin embargo, el riesgo es mayor, cuando se trata de sistemas acuáticos artificiales, ya que le proporciona un entorno propicio para crecer y propagarse.
¿Cuáles son los síntomas?
Se manifiesta de manera similar a la gripe y generalmente remite entre los 2 y los 5 días. El período de incubación, oscila entre unas pocas horas y un máximo de 48.
Los síntomas principales (e iniciales) son: fiebre, pérdida de apetito, escalofríos, cefalea, malestar general y dolor muscular (mialgia). Sin embargo, algunos pacientes también indicaron diarrea y confusión.
Durante los días iniciales, se puede observar que el paciente tiene una tos leve y hasta un 50% de ellos presentan flemas. Una tercera parte de los enfermos, pueden llegar a expectorar con sangre.
Si no se tratan en un principio estos síntomas, el caso podría llegar a agravarse y traer complicaciones como una insuficiencia respiratoria, choque e insuficiencia renal aguda y multiorganica.
Fuente: La Voz
¿Como prevenir la enfermedad?
Manteniendo adecuadamente los lugares de acumulación y estancamiento de agua, donde la acumulación de nutrientes de la bacteria (lodos, materia orgánica, material de corrosión y amebas) puedan formar una biocapa, lo que hace que junto a una temperatura propicia y ausencia de desinfectantes, se favorezca la multiplicación de la bacteria.
Como el objetivo es impedir su multiplicación en las instalaciones, manteniendo el agua bajo condiciones de salubridad y el control continuo. Esto es lo que se debe hacer:
En exteriores:
- Evitar estancamientos de agua en espacios abiertos y cerrados.
- Desinfectar los espacios comunes, mediante un programa de mantenimiento.
- Controlar la temperatura de los ambientes.
- Mantener una concentración idónea de biocidas (cloro) en instalaciones de hidromasajes. Vaciar y limpiar por completo todos los sistemas una vez por semana.
- En los establecimientos de salud y geriátricos, especialmente, se solicita mantener limpios los sistemas de agua fría y caliente. Tener la temperatura del agua fría en 20° grados, y la caliente por encima de los 50°.
En el hogar:
- Mantener siempre limpias las duchas, los filtros de los grifos, y cualquier otro posible elemento terminal que tenga acceso a la red de distribución de agua.
- Una vez al año, desinfectar todos los filtros o difusores del ambiente con lavandina.
- En el caso de los aparatos de aire acondicionado, no conllevan ningún riesgo de transmisión de legionella, porque en estos dispositivos no hay un circuito cerrado de agua como en oficinas o bares y restaurantes, por lo que no existe la posibilidad de que la bacteria se multiplique.
¿Como diagnosticarla?
En una legionelosis, el diagnóstico se desarrolla a partir de los síntomas que el paciente presenta en la primera revisión y la información adicional que brinda.
La sospecha se plantea, cuando la neumonía comienza tras haber viajado y la estancia fue en un hotel. Aclarando que, no puede tomarse como algo seguro hasta que se tenga evidencia directa del origen del germen patógeno.
Para ello, se realizará un análisis de orina en donde se buscarán determinadas proteínas que solo aparecen en caso de infección por legionella. También, puede obtenerse a partir de una muestra de la faringe y del pulmón. El tipo de germen exacto podrá identificarse microscópicamente tras un cultivo.
Además de este diagnóstico básico, las otras opciones son:
- Gasometría arterial: extracción de sangre de una arteria para determinar la concentración de oxígeno.
- Broncoscopia: observación del interior de los pulmones y las vías respiratorias.
- Radiografía del tórax.
- Conteo de glóbulos blancos o leucocitos, que son quienes ayudan a combatir infecciones.
- Pruebas de la función hepática: evaluación para observar el funcionamiento del hígado.
- Exámenes y cultivos de esputo para identificar la bacteria legionella.
Tratamientos existentes:
Lo primero que el médico hará será administrar antibióticos en un período de al menos 14 días, en el caso de que los pacientes sean de defensas bajas, será de hasta tres semanas.
La penicilina es ineficaz para combatir la Legionella. Además de la lucha contra el germen, es decir, el tratamiento contra la causa, también puede ser útil un tratamiento de los síntomas.
En la fiebre de Pontiac, no es necesario un tratamiento con antibióticos debido a su leve evolución. Por lo tanto, solo se llevará a cabo un tratamiento para aliviar las molestias.
Otros tratamientos con resultados efectivos e incluso complementarios de otros son: Líquidos a través de vena (fluidoterapia) y Oxígeno, el cual se administra a través de una máscara o un respirador.