El último mensaje de su mamá y el sueño trunco de Lautaro, el chico por el que llora General Rodríguez
Lautaro tenía 18 años y el jueves 23 de marzo por la noche murió tras ser apuñalado por un delincuente que le robó el celular a cinco cuadras de su casa, cuando volvía de estudiar. Su historia.
"¿Vas a trabajar mañana? Así te dejo preparada la vianda". El mensaje llegó al celular de Lautaro Romero en la noche del último jueves 23 de marzo cuando volvía de cursar el secundario nocturno. Era de su mamá, atenta a sus necesidades. Le contestó que sí trabajaría, pero no llegó a ver la foto de la comida que ella le había preparado.
El chico de 18 años, que se había tomado un colectivo desde la estación de General Rodríguez y había bajado en Ruta 7 para caminar hasta su casa, se cruzó en la calle Caseros con un delincuente que lo amenazó con un cuchillo para robarle el celular. Corrió para escapar pero no sabía que el asaltante estaba dispuesto a todo para llevarse su botín, incluso hasta matar.
Las tres puñaladas que le dio fueron letales. Media hora después, Lautaro perdió su vida y, con ella, una pila de sueños, proyectos y cosas que quería hacer. Su pérdida no sólo es un vacío desgarrador para su familia sino el dolor de todo General Rodríguez que llora su trágico e inmerecido desenlace.
La historia de Lautaro Romero
Con 18 años, había repetido un año del secundario durante la pandemia del Covid-19 porque no había podido adaptarse a la modalidad virtual durante la cuarentena, por lo que había decidido terminar sus estudios en un colegio nocturno. Durante el día trabajaba haciendo tareas de mantenimiento en la casa de un vecino y por la noche se iba a estudiar.
Antonella Romero, su hermana, le contó a Clarín que "hacía poco se había decidido a estudiar Arquitectura. Tenía una novia y tenían un montón de proyectos. Quería juntar plata para hacerse su casa, irse a vivir con ella. Un montón de cosas que ya no va a poder hacer".
Apasionado por jugar al fútbol, el viernes 24 de marzo tenía planeado jugar un partido que llevaba semanas organizando. Con una huella en cada uno de los que conoció, su hermana lo describió como alguien "respetuoso, amiguero, responsable y cariñoso".
Tristeza en las redes sociales
La noche en que lo asesinaron, Lautaro había tomado el recorrido 18 de la línea 501, empresa La Perlita. Quienes tienen que caminar hasta sus domicilios desde las paradas, solían acompañarse para sentirse más seguros.
En ese sentido, una compañera de colegio del joven asesinado publicó en sus redes sociales que "el año pasado compartimos el mismo salón en el vespertino. Siempre los profesores decían que tengamos cuidado cuando volvíamos a casa y que si podíamos nos acompañáramos. A mí me acompañaste una vez a mi casa cuando estaba embarazada, me ayudaste a buscar la mercadería. Me pone triste el hecho de que por un celular te hayan arrancado la vida en un segundo".
Y remarcó: "Pongan más seguridad en la noche, acompañen a los alumnos hasta la parada, eviten estas cosas. Los colectivos tienen que pasar toda la noche... si sólo te hubieras tomado el 18 anoche estarías en tu casa con tu familia Te quiero que descanses en paz, compañero. Fuiste uno de los mejores".
