Ocurrió el viernes por la mañana en Las Malvinas. El vecino afirma que en la Comisaría 2° se negaron a tomarle la denuncia.
Un vecino de Las Malvinas vivió una verdadera pesadilla y teme posibles secuelas, a manos de un grupo de jóvenes armados que tienen sus datos y pertenencias. Con total impunidad, lo golpearon y robaron en la calle y luego en su propia casa. Y como si fuera poco, las autoridades policiales le han
dado la espalda.
Con todos estos condimentos, el vecino, de 46 años, pidió mantener su identidad en reserva. La denuncia, a la que accedió La Posta, debió realizarla de manera digital a la Fiscalía, ya que dijo que "en la Comisaría 2° se negaron a tomársela."
Allí se relata la mañana de terror de este vecino. Todo comenzó el viernes alrededor de las 7 de la mañana. El vecino iba en moto por Las Malvinas y frenó en un maxikiosco sobre José Hernández para
comprar cigarrillos. Entonces, un grupo de jóvenes lo increpó, exigiéndole que les comprara cerveza. El hombre se negó, y enseguida el grupo se puso violento, tirando su moto al piso. No solo eso, sino que le robaron de allí el celular, dinero y hasta documentación, que sacaron de las alforjas de la moto.
Con el botín, el grupo se dio a la fuga y el vecino empezó desesperado a correrlos, hasta que los delincuentes se metieron en una casa sobre Víctor Andrade, desde donde le dispararon con un arma de fuego. El vecino enseguida salió corriendo y fue a buscar su moto, yendo directamente a dejar asentada la denuncia. Pero en la comisaría de Las Malvinas se habrían negado a tomársela, aduciendo, según consta en la denuncia digital, que "conocen a la banda, son menores de edad y no querían perder el tiempo". Resignado, el hombre fue hasta su casa. Pero no imaginaba lo que iba a encontrar allí.
Cuando abrió el portón para entrar su moto y descansar, vio a los mismos sujetos que lo habían robado, escondidos entre las plantas. Mientras él intentaba infructuosamente denunciarlos ante la Policía, ellos, con la dirección de su casa en el DNI que le habían sacado, sus llaves y el control de la alarma,
ingresaron a su vivienda y la desvalijaron. Se llevaron electrodomésticos, ropa, todo lo que pudieron cargar. La víctima contó que al verse descubiertos por el dueño de casa, no hicieron otra cosa que golpearlo entre seis, mientras una mujer lo apuntaba con un arma. Finalmente, huyeron saltando el portón.
Tras semejante episodio de brutalidad, el hombre contó que dio aviso a la alarma, con lo cual llegó la policía, que le aconsejó ir a la comisaría. Sin embargo, otra vez allí, lo tuvieron esperando más de dos horas. Golpeado y nervioso, el hombre finalmente volvió a su casa, violentado y desamparado.