Mientras avanza la construcción del nuevo puente que cruzará las vías del tren Sarmiento en el cruce de la Ruta 7 y Ruta 24, permitiendo conectarlas con la calle Corrientes, un grupo de vecinos de esta última arteria se manifestaron con diversos reclamos: aseguraron que la obra perjudicará su calidad de vida.
El proyecto de obra contempla una dimensión de 4.700 metros cuadrados de estructura y unos 16 mil metros cuadrados de pavimento de calle. La misma se erigirá desde la Ruta Provincial N° 24, en su intersección con la Ruta N° 7, hasta desembocar en la calle Corrientes, en cercanías del barrio Parque La Argentina.
Está previsto que el puente permita resolver el problema de circulación en una de las arterias de ingreso y egreso al distrito y de conexión con la zona industrial. Es uno de los principales troncales porque une sitios industriales y sanitarios, además de barrios.
La obra fue anunciada en abril del 2021 y está financiada por el Ministerio de Transporte de la Nación. Mientras en el cruce Las Latas los obreros trabajan en el armado de los pilotes para las columnas, el puente se fabrica íntegramente en la planta de Talleres Argentinos Dársena Norte (TANDANOR), en Córdoba.
El reclamo de los vecinos de la calle Corrientes
La calle Corrientes es una de las arterias más importantes del distrito porque además de conectar con la Ruta 7 y la Ruta 24, donde se suele generar un "embudo" para el tránsito en el paso a nivel, también lleva al Sector Industrial Planificado, por lo que es utilizada por muchos camiones.
Con la obra, vecinos se manifestaron en los últimos días para reclamar que la obra, por la que se pretende cerrar definitivamente el paso a nivel, impedirá el acceso a las calles de los barrios linderos. Vecinos dijeron que en una reunión realizada la semana pasada con autoridades locales, "nos dijeron que se va a poder ingresar a la calle Corrientes por la calle Solís. Yo pregunto, ¿qué camión va a frenar en bajada para que el que esté en la calle lateral entre al asfalto? ¿Y qué camión va a frenar 50 metros antes y subir los seis o siete metros que tendrá la estructura en el tramo mas alto'?".
Además, un vecino señaló: "El puente va a tener doble mano, sin banquinas, con parantes de cemento, para evitar que un camión caiga arriba de una casa, algo que ha sucedido y que nos da miedo. Además, va a haber una división de cemento en el medio de los dos carriles, por lo que si arriba del puente sucede un accidente, el tránsito queda parado hasta la Ruta 24 y hasta la zona del Hospital Sommer, hasta que venga una ambulancia. Y los vehículos no pueden cruzarse para el otro carril porque va a haber una división el medio".
Ariel, vecino y comerciante de la calle Corrientes, a metros del paso a nivel, aseguró: "Yo voy muerto con la obra. Voy a tener tres columnas del puente frente a mi local. Ya me arruinaron. Vemos buena la obra, pero no que se cierre para siempre el paso a nivel porque de verdad nos van a dejar encerrados. Para poder entrar va a ser difícil el acceso, va a haber que alejarse de la Ruta 7 y tomar Ruta 24 sí o sí para subir al puente, o lo mismo con Corrientes".
Por último, también manifestaron su preocupación por los trabajos en la zona. "Estamos preocupados porque por la calle Corrientes pasan los caños de gas de TGS y tienen más de 50 años de antigüedad. Pueden pincharse o explotar ante vibraciones, por lo que las perforaciones para las columnas tienen que ser a unos 7,5 metros. Especialistas de gas nos dijeron que si hay una explosión, para todos los frentistas en una cuadra y media, no queda nada. Y además pasa la red de gas que suministra al barrio, lo que nos preocupa más de que nos dejen sin gas por algún error. También pasa la red eléctrica, que se hizo bajo tierra para evitar robos de cables, por lo que tenemos miedo que en los trabajos nos dejen sin luz".