Ocurrió en plena tarde. Los delincuentes ingresaron haciéndose pasar por clientes, encañonaron a las dos mujeres que atendían y apuntaron con un arma a un bebé.
Un almacén en el barrio Almirante Brown sufrió un violento asalto a manos de tres delincuentes armados que hicieron vivir una pesadilla a las dos vecinas que se encontraban atendiendo el local. Ocurrió este martes 11 de abril, alrededor de las 15, en un comercio ubicado sobre la calle Mercedes, entre Mendoza y Castelli. Todo empezó cuando un hombre con una mochila ingresó al almacén simulando mirar la mercadería del mostrador. A los pocos segundos ingresaron sus cómplices, uno de ellos con un barbijo cubriendo parte de su rostro.
Los delincuentes habían llegado en una camioneta, que quedó estacionada a la vuelta, con otro cómplice haciendo las veces de chofer. Tras ingresar al comercio, uno de los sujetos enseguida volvió a la puerta, a hacer de campana. Mientras, violentamente, otro se acercó a una de las mujeres detrás del mostrador, increpándola y tomándola de los brazos. A su vez, el primero en entrar al almacén, sacó un arma de fuego que tenía oculta en la cintura, apuntándole en la cara a la otra mujer.
Luego de ver que no había nadie fuera, el delincuente que hacía de campana se acercó al mostrador, también con una pistola, y con su cómplice, se llevaron a una de las mujeres, la madre de la dueña del local, al interior de su casa, contigua al almacén. La mujer forcejeó por miedo a que ingresaran a la vivienda, donde se encontraban su hija adolescente y su nieta. Allí, los ladrones empezaron a pedir por el dinero, bajo amenazas, apuntando a un bebé con el revólver y amenazando con un cuchillo a una joven de 16 años.
El otro ladrón, mientras, se quedó vigilando a la segunda mujer dentro del local, que quedó detrás del mostrador, y con el otro ojo puesto en la puerta del comercio. Luego, se dispuso a vaciar la caja registradora con la recaudación del día.
Los delincuentes se llevaron cuatro teléfonos celulares, dinero en efectivo, artículos del almacén y una gran cantidad de cigarrillos. Todo quedó registrado en la cámara de seguridad del almacén, a la que tuvo acceso este medio. Allí se ve la violencia a la que fueron sometidas las mujeres, a manos de los delincuentes que impunemente robaron armados a plena luz del día.