Según vecinos de Carlos Keen, los terrenos donde el músico celebró su cumpleaños y planea construir una mansión, podrían ser usurpados.
El exponente de la cumbia 420 desató una nueva polémica. En esta oportunidad, a Elián Valenzuela (más conocido como L-Gante) se lo acusa de presuntamente estar involucrado en una usurpación en Carlos Keen. Se trata de la finca donde el cantante rodriguense festejó a todo trapo su cumpleaños número 23 hace pocos días atrás.
Vecinos de la zona, luego de la fiesta, afirmaron que un vecino intentó escriturar las tierras, que pertenecieron a la UOCRA, pero no pudo. Y acusan al cantante de haberlas obtenido a través de un “limbo jurídico”. El periodista Diego Esteves dijo en el programa A la Tarde: “Viene alguien y de la noche a la mañana le dan toda la documentación que los vecinos dicen que no existe. Por eso dicen que L-Gante es un okupa”. Según señaló, en la zona dudan de la legalidad de la gestión que le permitió al músico ocupar el predio, donde está construyendo una mansión.
Sin embargo, desde el entorno de L-Gante se comunicaron con el programa para informar que las tierras pertenecieron al padrino del cantante, Luis Ibáñez, y que en el lugar conocen al rodriguense desde chico. “Desconozco los términos en los que Ibáñez le vendió los terrenos, aunque según dicen de Carlos Keen, acá no hubo escritura, salvo que haya un boleto en el que Luis Ibáñez le cede los terrenos a L-Gante”, dijo luego Esteves.
La polémica se dio a conocer luego de la fiesta que recientemente protagonizó el cantante en dichos terrenos. Por sus 23 años hubo shows musicales, inflables, toro mecánico, glitter y candy bar, entre otros atractivos.
Cabe señalar que esta no es el primera acusación de tipo legal que Elián Valenzuela recibe. El joven recibió la denuncia de una vecina por haberle dañado el auto y amenazado, en Ruta 7 y Demaestri luego de una discusión de tránsito. También, se presentó ante la Justicia por la golpiza a un chico de 17 años en la plaza del Bicentenario, al que se lo acusa de agredir con un arma cuando el menor le había pedido una foto. Además enfrentó denuncias vinculadas a la cuota alimentaria de su hija Jamaica, y por destruir una casa que había alquilado.