La impotencia de una familia por la inseguridad: sufrieron tres robos en menos de un mes
Una familia que vive en la zona de Villa Vengochea, esta cansada de la inseguridad. En lo que va de marzo y abril, sufrieron tres episodios delictivos.
Este domingo 23 de abril a las 14, Priscila de 17 años y su hermana Aylén, quienes viven en Don Bosco entre Muñoz y Vengochea, en el barrio Vengochea, fueron víctimas de robo a mano armada.
Ambas estaban dirigiéndose hacia su casa en su moto marca Mondial 150 con patente 021LGB, cuando en la intersección de las calles Ranchos y Vengochea fueron interceptadas por dos jóvenes a bordo de una moto negra.
El acompañante, se bajó de la moto y apuntándoles con un arma de fuego les exigió los celulares, las jóvenes quisieron entregar las carteras pero no las aceptó, por lo cual el sujeto les ordenó que se suban los buzos y así al quedar expuestos los celulares -siendo un Iphone 8 blanco y un Iphone 7plus negro-, se los sacó. Una vez cometido el ilícito, se fueron con dirección a Las Latas, sobre la calle Vengochea, en Malvinas.
Las víctimas, tras el robo, se comunicaron con La Posta Noticias y declararon: "Uno de ellos es conocido del barrio, sabemos como se llama, lo reconocimos por el tatuaje que tiene en la cara". Belén, tía de las chicas, comentó que este lunes 24 esperaba un allanamiento en el domicilio del sospechoso y que "las chicas iban a tener que asistir a la fiscalía para ver que pasa con la causa".
Por otro lado, dos de sus tíos, también pasaron por hechos de inseguridad, y en las mismas zonas del barrio vengochea donde viven.
A su tía, el 2 de abril cerca de las 20:10, estando en Demaestri antes de llegar a la intersección Mariano Moreno, fue interceptada por dos hombres y mediante arma de fuego le robaron la moto que además era de un conocido. La misma, era una Honda, modelo 19 XR color roja y blanca, que poseía una calcomanía blanca con letras amarillas cuya leyenda expresaba “PKI PALET” -foto de arriba-.
En cuanto a su tío, el hecho ocurrió el jueves 30 de marzo alrededor a las 20, llegaba a su casa y cuando estacionó, fue inceptado por una moto con dos hombres, quienes apuntándole con arma de fuego, le pidieron las llaves de la moto. En ese momento, el hombre las sacó y se echó a correr.
Debido a esa acción, no pudieron tomar la moto, aunque se pudo saber que el que poseía el arma lo corrió hasta donde pudo, ya que cuando los vecinos notaron lo que estaba sucediendo, los delincuentes abandonaron la escena.