A cinco años de un novedoso invento de los alumnos del ISFT N°188 de General Rodríguez
En mayo del 2018, el Instituto Superior de Formación Técnica N°188 presentó su bicicleta solar, un vehículo que lo terminó aportando al Municipio para facilitar tareas en distintas áreas y que tuvo repercusión a nivel nacional.
El rodado tiene una autonomía de 30 kilómetros, puede cargar hasta 30 kilos con un volumen de 200 litros, el motor posee una potencia de 350 watts y se alimenta a energía a solar. Juan Aguirre, docente que estuvo a cargo del proyecto, contó que "la idea fue crear un transporte ecológico y sustentable. El funcionamiento de este tipo de bicicletas fue posible mediante la energía solar que captan por intermedio de paneles fotovoltaicos, que almacenan su energía en baterías para luego alimentar un motor eléctrico. Este motor sirve para completar la tracción humana".
El proyecto fue interdisciplinario y estuvo impulsado por estudiantes de tercer año de la carrera, que se encargaron del análisis de las aplicaciones de la energía solar, instalaciones industriales, diseño teórico, y planificaron cómo llevar adelante ese diseño desde el montaje, la funcionalidad, y la coherencia técnica y constructiva.
El prototipo lo empezó a usar la Dirección de Tránsito y Aguirre, recientemente jubilado y reemplazado en la dirección del instituto educativo, contó que la idea era poder suplir las funciones de los móviles del área, pero con los cambios de intendencias, el proyecto quedó frenado. La bicicleta solar, a la que se le adaptó un tráiler, también pasó por la Secretaría de Obras Públicas y hay un proyecto para que se utilice en el Polideportivo, para que los empleados puedan trasladar elementos en distancias largas del predio.
Ícaro, el otro vehículo solar que inventó el ISFT N°188
En 2011, los alumnos del ISFT N°188 diseñaron y construyeron un vehículo híbrido solar: el ÍCARO. El móvil corrió 1000 km por el desierto de Atacama en la primera carrera de autos solares en Latinoamérica (el Atacama Solar Challenge), siendo uno de los pocos que pudo completarla.
En ambos casos (el Ícaro y la bicicleta solar) participaron alumnos de los tres años de la carrera “Energía con orientación Industrial”, en un trabajo elaborado en distintos espacios curriculares. Para su realización, contaron con el apoyo del municipio, la Legislatura Provincial, empresas privadas y periodistas.
