La golpearon en el piso para robarle el teléfono: “No pensé en reaccionar así”
Una vecina sufrió un violento robo en la calle por parte de un encapuchado (al que ya habrían escrachado anteriormente por delinquir). La pateó en el suelo y huyó.
Una joven no imaginó el calvario que estaba por vivir cuando salió la noche del martes de la casa de su amiga y se dirigía a la parada del colectivo para regresar a su hogar. Había caminado tan solo media cuadra por la calle Teresa Mastellone, rumbo al refugio de colectivos de la esquina de Almirante Brown, cuando la sorprendió un violento delincuente encapuchado.
“Me agarraron de atrás, con el brazo derecho, la zona del cuello. Me quise dar vuelta y me dijo ‘callate y dame todo”, relató la víctima a La Posta. Luego, el hombre le dio un golpe en la rodilla para tirarla. Ella intentó escapar, pero a los pocos metros, él logró tirarla al piso. La joven cayó boca abajo al suelo. Sin pensarlo, solo pudo atinar a hacer fuerza en quedarse quieta. Llevaba una mochila (que nunca le intentó quitar) y el teléfono y otras pertenencias en los bolsillos delanteros de la campera, es decir, que habían quedado contra el piso.
“Empezó a golpearme por todos lados”, recordó la joven, “me quedé dura”. Él le daba manotazos para lograr sacarle el celular. En eso, un hombre que pasaba en bicicleta, con indumentaria fabril, vio la situación y no dudó en intervenir para ayudarla. Entonces, el delincuente le dio un fuerte golpe en la espalda que la dejó sin aire y sin poder respirar. Así, el ladrón logró dar vuelta a su víctima, logrando sacar el teléfono, un Moto G22 que ella había comprado hacía pocos meses, en cuotas y con un gran esfuerzo.
El ladrón salió corriendo en dirección al barrio Almirante Brown. En su huida, se le cayó la tarjeta SUBE de la vecina, que le había sacado de la campera junto al celular. Mientras, el joven de la bicicleta la ayudó a incorporarse y la acompañó de regreso a la casa de su amiga. Una vez estuvo a salvo, el hombre se fue en búsqueda del ladrón. La vecina manifestó estar profundamente agradecida con el chico que la ayudó, de quien desconoce el nombre y no volvió a ver.
Sin embargo, antes de irse, el joven de la bicicleta había dicho haber reconocido al ladrón, que sería conocido en la zona y escrachado en oportunidades anteriores en las redes sociales, presuntamente apodado “El Fiero”.
“Sé que mi celular no lo recupero. Me quedó un golpe muy fuerte en el brazo, dolores”, manifestó la joven, que decidió realizarse placas de tórax debido a la persistencia de los dolores luego de varios días del hecho. “Gracias a Dios no estaba armado porque no sé si podría contar esto. No pensé en reaccionar así, fue lo que me salió, pero no creo que haya sido necesario haberme golpeado tanto, haberme dado patadas”.