"No sé que hacer": el drama de una joven rodriguense víctima de la inseguridad

Belén tiene 30 años y es vecina de Villa Vengochea. En la madrugada de este martes 30 de mayo, delincuentes ingresaron a su casa ubicada en las calles Don Bosco y Francisco Muñoz y se llevaron varias pertenencias. A principios de abril ya le habían robado la moto. "No sé que hacer", dijo.

Eran la 1.30 de la madrugada cuando un llamado interrumpió su jornada laboral nocturna. Su hermana estaba del otro lado de la línea avisándole que ladrones habían entrado a su casa. Volvió rápidamente y pudo comprobar que habían forzado el portón y destrozado la puerta para llevarse "un televisor, un telefono, una tablet, dinero en efectivo, una bomba sumergible que había comprado hace menos de dos meses y me dejaron sin agua, cajas de herramientas, sierras. También habían sacado la cocina, no sé si pretendían llevarse más o qué".

En diálogo con La Posta, la vecina contó que "mi hermana vive en el fondo del terreno y su hijo escuchó ruidos. Vieron pasar un patrullero y al instante vieron salir de mi casa a dos hombres en una moto de 110 centímetros cúbicos de cilindrada. Se ve que los asustó que pasara la Policía y huyeron. La verdad, mi casa estaba con rejas, todo. No sé que hacer, nada los frena. Ahora tengo que comprar una puerta, el portón ya no sirve tampoco".

Hace muy poco, a principios de abril, Belén ya había sido víctima de otro episodio de inseguridad: motochorros la hicieron caer de su moto para robársela en Demaestri y Mariano Moreno. "Tengo que agradecer que no me robaron la vida", había dicho en ese entonces.

Además, la joven vecina de Villa Vengochea está indignada porque "con mis dos robos es el cuarto hecho delictivo que sufre mi familia. Tres días antes de que me robaran la moto, habían querido asaltar a mi hermano, de 40 años, en la puerta de mi casa. Quisieron sacarle la moto pero no lo lograron porque corrió con las llaves. Y hace un mes le robaron a mis sobrinas sus teléfonos en la zona de Las Latas".