Graves denuncias cruzadas en un barrio de General Rodríguez marcado por la ocupación de terrenos

Vecinos se manifestaron ante las cámaras televisivas en lo que demostró ser una pelea vecinal por lotes ubicados en la calle Corrientes, los cuales habrían sido ocupados en su momento y ahora bajo amenazas existe un enfrentamiento que parece no tener fin.

Un grupo de familias rodriguenses hablaron con el programa Cortá por Lozano que se emite por el canal Telefe y expusieron sus argumentos acerca de un conflicto que se habría originado a fines de enero de este año. Una mujer, de nombre Nora Castro, fue acusada de querer quedarse con terrenos y supuestamente extorsionar para sacar a la gente y hacerse dueña de todos los lotes.

Gabriela, una vecina de la zona, explicó que "todo esto empezó a fines de enero, me había ido de mi mamá y cuando vengo me habían entrado a robar. Eramos amigos con la familia esa pero me entró a robar el hijo. Tengo los audios que me robó la chancha y una bomba del agua". Y agregó que "El dueño del terreno vino hace 7 años, habló conmigo y me dio su número para que me quede acá, tuvo buena voluntad porque nunca más me molestó ni nada. Hace 10 años estoy acá, las palabras que cruzamos con el dueño original eran para sacarme, me tildaban de ocupa porque yo ocupé hace 10 años. Puse una carpa y así empecé. Los vecinos me dijeron que él era el heredero del terreno. Vino, averiguó y me quería sacar. Yo ocupé porque no tenía donde vivir con mis hijos. El hombre no apareció más, me pasó su número y no me levantó ninguna denuncia. Tenía mucha deuda el terreno y por eso lo deja".

La mujer, que vive con su marido y cuatro hijos (de 13, 11, 8 y 3 años), contó también que "a mi nunca me presentaron papeles. Ni ese señor ni Castro. Cuando ella viene acá dice que era dueña del campo de enfrente. A las dos semanas viene y dice que era dueña de esta manzana también".

Otra señora, de nombre Susana y pareja de "Pachi", se sumó a la conversación y argumentó que "hace más de 30 años que vivo acá y cuando esta gente (los Castro) llegan quieren tomar posesión de los terrenos. Yo lo compré porque es la tercera manzana. La señora Castro quiere quedarse con todos los campos. Ella le hace causas a Pachi por querer tirarle la casa abajo". Y cerró: "Nosotros no decimos que no vivían acá, pero le arman causas a la gente para quedarse después con las casas. Cuando vamos a hacer las denuncias no las toman".

Cuando la situación parecía tomar ese camino, se presentó Bautista, hijo de la mujer acusada, quien dio vuelta todo con su explicación. "Mi familia no cuidaba el campo que reclamamos, era el dueño del campo mi abuelo Alfredo Castro. Yo tengo los papeles pero mi mamá no está ahora. Tengo 17 chanchas, no tengo necesidad de robarle a una señora (en alusión a la denuncia del robo de una)".

Sin dar vueltas expresó que "el problema arranca acá porque el marido de Gabriela quiso violar a la hija y vino a pedir ayuda al kiosco que tenemos. Por eso empezó la bronca, le pasé video a los chicos porque "Pachi" vino con un palo a querer pegarle a mi mamá. La chica siempre se crió con nosotros. Eramos muy unidos. Ellos dan vuelta la historia diciendo que les robé".

Y amplió: "Pachi quiso tirarme la casa abajo, es el marido de Susana. Lo tiró abajo con un camión. Son muy amigos con Gabriela y se ponen en contra nuestro. Tomaron represalias por haberla ayudado. Ninguno acá tiene escopeta ni sabe cómo se usan. Ellos prendieron fuego mi casa, luego prendieron fuego la cucha del perro de él. Vino con el hermano y tengo los videos. Se quiso meter a romperle la cabeza a mi mamá, la golpeó".

Otra vecina ahí intervino y dio fe de lo que decía el joven al sostener que "Gabriela miente, por eso me da tanta injusticia que se aferra de lo que pasa ahora para tapar lo que pasó. No se si se hizo denuncia, la familia de la hermana sabe lo que pasó, vi como estaba la nena que me abrazaba. No puedo salir de testigo porque tengo miedo, camino con mis hijos y me vengan a decir algo. Yo no se qué problemas tendrán con los campos pero quiero vivir tranquila porque no puedo ni caminar. Me tengo que callar para estarlo. Vivo todo el día encerrada".

Fueron a buscar nuevamente a la mujer llamada Gabriela que había comenzado el móvil y ahí ella contó que su hija "sufrió un abuso cuando tenía 10 años, fue la pareja de mi suegra. Pude hablar con mi nena, desde un principio mi hija me contó todo. El hombre está detenido, en septiembre está el juicio. Al pasar una cosa así ella salió corriendo, eso dijeron los psicólogos. Estabamos en lo de mi suegra, mi marido hizo un viaje con mi nena y otro hijo en la moto. Y luego otro conmigo y mi hijo. Ahí es donde ella se escapa y desbordó después de dos años. Ella tuvo varios episodios y tiene asistencia. Me comentó que lo había visto al que está detenido, no acusó a mi marido. Pero la gente cuando la tenía a la nena en la esquina pensaron eso".

Finalmente, continuaron las acusaciones entre los que participaban del móvil y quedó en claro una sola cosa: la falta de injerencia de la Justicia en este tema. Hace varios meses que ocurren amenazas y ataques que tendrían decenas de denuncias y los protagonistas conviven a diario en el barrio y ponen en peligro también a otros vecinos que circulan por esas cuadras. Habrá que esperar el desenlace de semejante hecho que incluye acusaciones de estafas, abusos y varios delitos más.